Tianguis y mercados

darDOS con garlito

Garlito

En la Cultura e Historia de la humanidad, es el comercio el impulso que lleva a todo imperio y pueblos a trascender, es la actividad humana que controla la economía, desde siempre los mercaderes son fundamentales en las sociedades, del entonces vendedor de alfombras persas al de baratijas en mercadillos pueblerinos; somos lo que consumimos, compramos y dónde lo compramos, bajo el yugo de las reglas capitalista, tratamos comprar con inteligencia; el comercio es un monstruo insaciable, quizá muchos lo han olvidado o por su constante transformación, para llevar hasta el consumidor tiene varios rostros y estrategias, del romántico mercado a las ventas por redes socio digitales.

Venta

El comercio como fenómeno social y una problemática moderna; lo que fue un mejoramiento para la vida de la humanidad, el acceder a productos de otras latitudes, usos y modernos avances, hicieron de los comerciantes no solo un sector importante para el Estado, sino una clase económica formadora de nuevos imperios y ya no importa de la antigua lucha de clases, que si los productos japoneses eran mejores decían, otros respondían son los de los gringos, porque están hechos por mexicanos; la calidad de los productos la garantizaba el productor porque el mismo llevaba la mercancía a las manos del consumidor; en las sociedades modernas apareció otro actor, el transportista y el comerciante distribuidor, al crecer la población y ser insuficiente la oferta, el comerciante distribuidor, expendedor informalmente se inserta en la economía y se convierte en mafia e invasores de la vía pública.

Con el pretexto de estar lejos del centro de la ciudad o de centros de abasto y tiendas de conveniencia, se van formando en colonias y fraccionamientos de la periferia de la ciudad de Pachuca, lo que inicialmente fueron pequeños comercios en una calle abandonada, fue creciendo y desbordando los límites, invadiendo las calles adyacentes y en breve tiempo se convierte varias cuadras de negocios de toda índole, ejemplos el de la colonia San Cayetano y El Palmar, más recientes y antes desde el de Venta Prieta, Parque de Poblamiento o Villas de Pachuca, por mencionar algunos; hacer algunos años, quizá ya no los recuerden, pero emulando a los de la Ciudad de México, existían vehículos que llevaban frutas y legumbres, flores y recaudo, llamados mercado sobre ruedas, fue tan exitoso que incluso algún político los utilizó como proyecto productivo urbano; hoy existen solo que camiones o camionetas se estacionan en una esquina y permanecen ahí todo el día, propietarios de la vía pública.

Compra

Llamados mercadillos, plazas, tianguis, ese modo de expender y comprar diversos productos, que fueron dos o tres puestos instalados en una calle olvidada, hoy día es una invasión de varias cuadras, con venta de todo tipo de productos lícitos y no tanto, o en sectores poblacionales tan grandes como en el desarrollo poblacional de La Providencia, donde confluyen varias colonias y asentamientos humanos, donde el tianguis es una de los más grandes y con especializaciones en venta y compra de otro tipo de productos, ante la vista ciega de autoridades; controlar un grupo de comerciantes que sigilosamente se apropia de la calle y de la legalidad de lo que ahí se expende debe ser una labor difícil de inspectores o policías que superados en número, se limitan a beber agua fresca o morder tímidamente su paleta helada, dentro de su patrulla o bajo la sombra de un arbolito.

Intentar poner en orden los tianguis y mercadillos de la periferia de Pachuca está peor que en chino, comprobado que son superiores los miembros del gran tianguis de las calles del centro de la capital del estado, mucho menos lograrán poner en orden, tener un censo de quienes son y qué venden, tener seguridad y saber que los productos ahí vendidos, son legales como quien los oferta; pendientes asuntos que no permiten transparencia y legalidad en esos centros populares de comercio.

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Rolando García

Pachuqueño, periodista guionista, registrando la historia cotidiana de todos los días