Renuncias en el PRI

No dejó de sorprender la renuncia de Omar Fayad Meneses como militante del PRI. Oficialmente tuvo efecto el 13 de este mes. En la parte sustancial del documento, al explicar su decisión, explica: “Las actuales condiciones del partido son diferentes. Las posibilidades de participación política se han visto coartadas por lo que siempre hemos pensado independiente y asumido puntos de vista que en un partido incluyente se deben de valorar y respetar”.

Lo que sí se conocía es que el exmandatario hidalguense, nacido en Zempoala el 26 de agosto de 1962, y priista por casi 40 años, tuvo diferencias con Alejandro Moreno, -Alito-, dirigente nacional del tricolor. Un antecedente muy señalado ocurrió cuando Omar Fayad registró la planilla roja que encabezaba para formar parte del octavo consejo nacional del PRI, empero la referida planilla fue descalificada supuestamente porque quienes la integraban tenían adeudos en sus cuotas partidistas, además que los restantes no fueron convocados al consejo nacional.

En su oportunidad, Fayad Meneses hizo públicas sus aspiraciones de estar al frente del priismo y ser candidato a la presidencia de la República en 2024. Se infiere que esto incomodó a Alito y sus cercanos.

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Hoy no se sabe que ruta seguirá en la política. Lo que más le han insistido es si pasaría a otro partido, entre otros Morena; y su punto de vista sobre la invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador para que fuera embajador de México en Israel.

Como siempre ha sido, no se deja llevar por decisiones a arrebatadas. Lo recordamos mesurado en entrevistas. Nada de que “se lo confío al amigo”. Era directo y veraz. Lo que si auguró es que otros priistas, ante la incómoda situación que enfrentan, con los cuales coincidió en etapas de su carrera política, bien podrían separarse del Tricolor, aunque no deslizó ningún nombre.

Otro ex ejecutivo estatal, Miguel Ángel Osorio Chong, al igual que Fayad, también discrepó con Moreno. Senador, encabezaba un grupo de legisladores priistas, no muchos, pero si se advertía que unidos. Algo ocurrió que, se afirma, despertó recelos de Alito quien, todo lo indica, instrumentó un nada tranquilo movimiento que culminó al hacer a un lado al hidalguense de su responsabilidad de ser la voz autorizada de los senadores y que a la postre llevó a una sustitución.

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Osorio Chong asimiló la maniobra, ciertamente contrariado. Y ahora, de alguna forma es receptor de inconformidades. Apenas estuvo en Guadalajara y priistas y ex priistas acusaron que los han hecho a un lado por dirigencias local del PRI.

El senador Osorio indicó que mismo ocurre en toda la República. Sintetizó en que se debían tomar decisiones. También, para eliminar suspicacias, precisó que no ha establecido relaciones con otros institutos políticos. Más concreto sobre sus intenciones a corto plazo de si renunciaría, dijo que desea seguir escuchando opiniones de quienes continúan, y también de los que no, en el Revolucionario Institucional.

Este es el marco del esperado anuncio de la coalición PAN, PRI y PRD forma la forma de selección de su aspirante a la candidatura por la presidencia de la República. Y vaya que son muchos quienes han levantado la mano.

Y algo semejante está fresco en la memoria, cuando otro destacado político hidalguense, Alberto Meléndez Apodaca, anunció que dejaba al PRI. Ex alcalde de Pachuca y ex dirigente estatal, se apartó. Hallará lo adecuado para seguir con su carrera.

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