Los dos informes

El viernes 1 pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su quinto informe de Gobierno en Campeche. Horas más tarde, en la Ciudad de México, sede del Palacio Legislativo, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, entregó un grueso volumen con lo expuesto por el mandatario a la presidenta de la Cámara Baja, Marcela Guerra, que inició actividades en ese cargo.

Cuatro días después, en la Plaza Juárez,de Pachuca, el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, presidió un acto semejante, en su primer año de gestión. Ratificó acciones emprendidas y que se han atestiguado, entre ellas combates a la venta ilegal de combustibles, reconocida como huachicoleo, y en el mismo tenor de permanentes sin ceder terreno, la corrupción.

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También el impulso a obras públicas prioritarias en los municipios, recorridos todos, los 84, en sus primeros 12 meses como ejecutivo. Al igual, inversiones millonarias de nuevas empresas que han encontrado en el territorio hidalguense condiciones óptimas para asentarse y desarrollarse.

En Campeche, en donde AMLO hizo historia al descentralizar el informe de Gobierno, subrayó que se ha avanzado en el combate a la pobreza, como consecuencia de caer la diferencia de ingresos entre ricos y los que menos tienen. Asimismo, reconocimiento a las fuerzas armadas. Separó lo llevado a cabo en pro de la seguridad nacional, y su intervención, tantas veces demostrada, en apoyos a la población antes catástrofes que se han presentado por fenómenos naturales.

Textual su compendio ante estas tareas: “En vez de militarizar al país, como sostienen nuestros opositores, estamos dejando de manifiesto que los marinos y los soldados son pueblo uniformado, servidores públicos ejemplares, trabajadores leales y patriotas”.

No está por demás referirnos a la última publicación de Demoscopia Digital, Estudios de Opinión Publica, que mes a mes evalúa aprobación y no aprobación de AMLO. En esta, aparecida precisamente el día de su informe, se le otorga 71.1% y en otra, no favorable, 28.3%. Queda ahí como información.

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Por su parte, Menchaca Salazar no esperó hasta el día 5. Salió al paso de los graves problemas que desde hace 7 años han enfrentado transportistas de Tizayuca. Choferes de servicio público bloquearon por casi nueve horas, en ambos sentidos, la autopista México-Pachuca.

Expresaron una justa expresión de sus problemas. Las obstrucciones en lo que parecieron filas interminables de vehículos varados que tenían como destino la Ciudad de México, Hidalgo y el Estado de México. Inconformes, manejadores reiteraron que reciben amenazas, agresiones y hasta asaltos a quienes denominaron delincuentes, porque se oponen a pagar llamadas cuotas de colaboración. Esto, en algunas ocasiones ha llevado a asesinatos, resguardados en la impunidad de quienes los cometen. Al final se terminó el paro tras asegurar autoridades que habría respuesta a sus demandas.

Menchaca Salazar expuso que no los iban a dejar solos, al recordar que en Tizayuca no es un problema reciente el que se enfrenta. En la zona limítrofe con el Estado de México se desplegaron operativos de policías municipales, estatales, Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional.

En otro tema, el mandatario expresó su respaldo a egresados universitarios. Quienes acrediten calificación en promedio de cuando menos 9.5, serán contratados por el gobierno estatal. Aliciente que sin duda mejorará calidad educativa.

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