Las bombas atómicas  

Historias que contar

El DVD estaba entre otros de épocas pretéritas. La presentación colorida y el título Hombres de Valor. Se fundamentaba en increíble historia real. El elenco encabezado por uno de los míticos de Hollywood, Nicolas Cage. Parecía ser película de la Segunda Guerra Mundial. Los personajes en impecables uniformes de la Marina y en un extremo un barco y junto a él, espesas llamaradas y alrededor, tiburones. 

La cinta se fundamenta en el científico Robert Oppenheimer, líder del Proyecto Manhattan, envuelto en experimentos destinados a construir la primera bomba atómica de la historia, adelantándose a los alemanes.  

Profundiza en el USS Indianápolis, crucero pesado de la Armada norteamericana. Coloquialmente lo llamaban Indy. Fue la última unidad de superficie estadounidense hundida en esa contienda y la penúltima perdida por ataque enemigo. 

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Participó en acciones de importancia, entre otras la batalla de Iwo Jima. En San Francisco repararon. El contralmirante Charles Butler McVay intensificó entrenamientos en abandono del navío, logrando hacerlo en 15 minutos. 

Fue elegido por ser el más cercano al centro de Alamogordo (Nuevo México) donde se experimentaba la primera prueba de una bomba atómica. El Indy no era el más rápido ni mejor armado. Su tripulación renovada era relativamente inexperta. 

El mismo 16 de julio, el crucero fue rodeado por agentes el Proyecto Manhattan. Misteriosos contenedores de plomo se ubicaron en el hangar del buque. Las instrucciones fueron precisas de tirar a matar a quien pretendiera entrar sin autorización. Ignoraban que con las cargas ingresadas se armarían las armas atómicas que el 6 y 9 de agosto se lanzarían en Japón, como ocurrió en Hiroshima y Nagasaki 

La misión era escueta, trasladar la carga a bases aéreas cerca de Japón, a la máxima velocidad y sin escolta. Se cumplió el 26 de julio. Después el barco partió al golfo de Leyte, en Filipinas. McVay solicitó una escolta que se le negó y así debió navegar en zigzag a discreción, que modificó por escasa visibilidad. A las 23 horas del 29 de julio fue localizado por un submarino japonés que comandaba Mochitsura Hashimoto. Se dispararon seis torpedos alcanzado el Indianápolis por dos,  se hundió a las 00.27 horas del día 30. Ya 316 marinos habían perecido ahogados o alcanzados por los torpedos, otros 880 pudieron abandonar el barco, muchos desnudos y pocos con salvavidas. 

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A primeras horas del amanecer del 31 de julio aparecieron los primeros tiburones, especímenes oceánicos de puntas blancas. Fueron cinco días de angustia permanente. Los hombres trataban de sobrevivir asediados por hambre, sed, insolación, heridas y el ataque mortal de los escualos. 

El 2 de agosto, casualmente un avión de patrullaje antisubmarino los avistó. Informó a su base “muchos hombres en el agua”. Enviaron a un hidroavión Consolidated. Su piloto contraviniendo órdenes se arriesgó y amarizó, salvando a los primeros 56. 

El destructor Cecil J. Doyle, ya de noche arribó a la dantesca escena. Había 316 sobrevivientes. Las pérdidas eran de 883 hombres, de los cuales ya 400, más del 60% había sido pasto de los tiburones. Hubo un juicio a McVay .Resultó chivo expiatorio. Fue degradado a capitán y enviado a un puesto administrativo. 

Moralmente destruido se suicidó de un disparo en el jardín de su casa en 1968. Años después, el presidente Bill Clinton firmó una ley en el año 2000 que lo exoneró. 

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