Los mensajes enviados por el gobernador del estado, Julio Menchaca con la decisión de su partido Morena, en la elección de los aspirantes al Senado, confirman el equilibrio que busca en su proyecto político, los aliados con los que jugará en el proceso 2024 y que el plan del 2030 se mantiene inalterable con los actores que hasta ahora ha colocado en el tablero de ajedrez.
El mandatario estatal, a diferencia de sus antecesores que incurrieron en prácticas que les costaron enfrentamientos y escisiones, optó por el principio de respeto a los acuerdos en el 2022 cuando fue el ganador de la contienda por la candidatura al gobierno estatal, distribuyó los espacios y no recurrió al veto al que él mismo aludió en una reunión interna de gabinete cuando pidió a sus secretarios expresar sus intenciones políticas.
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Mesurado, Menchaca Salazar, apostó por mantener su figura al interior de Morena de gran operador político, no arriesgó su capital como uno de los mejores calificados y optó por dejar pasar las encuestas sin ninguna objeción, se mantuvo fiel a su palabra en reuniones privadas y públicas, de impulsar el proyecto de sucesión con Claudia Sheinbaum, entendiendo que este tiene abiertas negociaciones y distribución de espacios a las diferentes corrientes y grupos.
Había voces en Plaza Juárez que, en la antesala de las decisiones, apostaban a que el veto sería utilizado para el diputado federal por Tula Cuauhtémoc Ochoa, nada ocurrió, ni tampoco con Simey Olvera, ambos fueron convincentes de su lealtad y todo indica que se ganaron la confianza del jefe político que mando varias señales de su cercanía con ellos.
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Este primer proceso de selección interna, deja entrever quienes son los actores cercanos y con los que transitará en el próximo proceso el jefe de los morenistas en Hidalgo y también los que han dejado de ocupar posiciones influyentes y los que están alejados totalmente como el Grupo de Gerardo Sosa, no estará en espacios importantes y tampoco pasarán ninguna de las reelecciones que pretenden.
Lo que también debe observarse con lupa, es que todo indica que a la distancia, el plan 2030 se mantiene por ahora sin alteraciones ni voracidades, tejiendo terso paso a paso, consolidado y sin confrontaciones, cediendo por ahora, el pase de abordar a quienes mañana deberán confirmar su lealtad.
De mi tintero…Uno de los grandes perdedores en el proceso interno morenista al Senado, es justamente Navor Rojas, quien buscaba reelegirse, luego de que fuera bajado de la contienda a la presidencia de Pachuca, parece que no fue suficiente la cercanía que presume con la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum, y ahora tendrá que conformarse con una delegación federal o una posición al interior del gabinete, eso sí, aseguran en el equipo cercano del gobernador, antes tendrá resolver sus diferencias que lo alejaron del primer círculo…
A quien también le pegó lo de Rojas Mancera, es a Ricardo Crespo, quien tenía prendida su vela con el senador, hoy parece que todo se le derrumba pues no termina por convencer de su lealtad al jefe político del estado y su estrategia de posicionamiento de la mano de Iram Magdiel Tavera del Castillo, delincuente electoral y operador del priista Aurelio María Huazo, simplemente no funciona…
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