Encuestas, ¿última palabra?

En procesos electorales que se realizan en nuestro país, las encuestas se han convertido en elemento importante para conocer supuestas inclinaciones de quienes, al final, son los decididores: los votantes. A lo largo, conocí que, en forma muy personal, amigos, compañeros que adelantaban “en petit”, por quienes iban a sufragar. Y al final, algunos diferían de su intención primaria, explicando, muy a su manera, “es que seguimos la opinión mayoritaria”.

Hoy, en la transición que está en camino, como la posibilidad histórica de que, por primera vez una mujer llega a ser presidenta de la República, estas evaluaciones emprendidas por diversas emprestas autorizadas, más permean en la conciencia de la gente.

Viene a cuento, como ejemplo solamente, la encuesta de la firma muy acreditada de Buendía& Márquez, que El Universal publicó el lunes 27 del pasado noviembre. Tres figuras son analizadas en diferentes rubros, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Samuel García.

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Los incisos más particulares, dentro de todo el proceso que después llevan a una conclusión de promedio, son, Preferencia Electoral de Presidente, Tipología de Votantes, Noticias en particular de los analizados, Reconocimiento Visual, más Series de Reconocimiento y Opinión de Personajes.

Así se estableció en este ejemplo con resultados finales de aceptación: Sheinbaum 40%, Gálvez, 24% y García 8%, quien se aclara, ha sido el de los tres que ha iniciado con retraso su promoción en pro de la máxima magistratura nacional.

Todo lo anterior no tiene ninguna forma un sentido definitivo, en otras palabras, que se conservarán, aumentarán o disminuirán los márgenes en la intención del voto. Un suceso inesperado, positivo o negativo, puede modificar puntos de vista de los votantes.

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Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, no ha variado en lo general su comportamiento en diferentes foros; mantiene su lealtad comprendida para Andrés Manuel López Obrador y la 4T. Gálvez es la que condena, refuta procedimientos, sistemas de gobierno que ofrece el mismo presidente, llama a su fémina opositora “la señora de enfrente” y también a AMLO, a los que enjuicia “porque tienen miedo de confrontar en lugares donde no se sienten cómodos ni arropados por sus seguidores”.

A la vez, García, joven impetuoso, ha llegado a declarar que ya está en segundo lugar de esta carrera, superando a Gálvez. Enfrentando además, con aparente madurez, calificativos del expresidente Vicente Fox, hacia su esposa, Mariana Rodríguez, que también rechazó y descalificó, debe decirse, Xóchitl Gálvez.

Quienes apoyan a las precandidatas, se han agrupado. Leemos que con la hidalguense se sumó Max Cortázar; su vocero oficial. Pero hay más: también Enrique de la Madrid, parece estar en la mira para elaborar el proyecto de nación. Carlos Urzúa, finanzas. Rosanety Barrios, energía. Salma Jalife, comunicaciones y transportes. Emilio Álvarez Icaza, derechos humanos y, asimismo, Juan Carlos Romero Hicks, educación.

Del lado de Sheinbaum, reaparece Adán Augusto López Hernández, coordinador político. Otro ya en las filas, Ricardo Monreal. Coordinación de voceros, experimentado. Teóricamente Marcelo Ebrard, quien no se ha presentado, más va en su representación Jesús Valdés Piña.

De los dos lados, alineaciones de lujo. Falta por conocer, así, en detalle, quienes ayudarán a García que para nada se da por vencido y mantiene optimismos.

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