Trabajo bien hecho

darDos con garlito

Garlito 

Al concluir la existencia de un año, no hay nada mejor que ejemplifique el paso del tiempo como cuando en enero es bebé y en diciembre anciano, el inexorable paso de los días semanas y meses, dijeran los clásicos, nos obliga a una reflexión más certera si es personalísima, si somos nosotros los jueces de nuestros actos, víctimas y victimarios, para continuar con los clásicos mensajes de fin de año; independientemente de la evaluación externa, la introspección sobre los actos hechos y el resultado de ellos es un ejercicio que se debe hacer en la soledad, solo acompañado por uno mismo, un examen de conciencia, una sonrisa de agrado o una autoflagelación por equívocos que trastocarán la vida misma. 

Haciendo 

Una bella oportunidad que la vida otorga a algunas personas de tener la gran responsabilidad de unir, sumar gente a una causa que a la posteridad, sea recordada como objetivo de parte del trabajo y servicio a la sociedad; otra bella oportunidad que otorga la vida es restar ignorancia, discriminación, corrupción despotismo y otras deformaciones que el andrajoso viejo sistema obligaba a ejercer; sin embargo las mentes débiles o aquellas que desde pequeñines fueron adiestradas a ser esbirros del sistema a tener como amo a alguien que es infinitamente más perverso, tanto que abandona el barco sin importarle los ahogados, convirtiéndose en su dios, bien merecen el patíbulo. 

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El trabajo bien hecho, se reconoce y premia y pese a errores naturales de quien intenta mejorar, son parte del esfuerzo, incluso las fallas cuando son por intentar mejores resultados, dejan una satisfacción plena del deber cumplido, de lo contrario, si el resultado es negativo y aquello que fue encomendado fue perdido por el letargo en que viven mentes enanas el escrutinio de la Historia y sociedad, es implacable aunque se vista de seda mona se queda; cuando se vuela más alto más duele la caída, dice un poeta, para quien mira de la cumbre al valle todos los mortales le parecen insignificantes, las volteretas de la vida son contundentes y antaño rodeado de serviles ahora oscuridad, sordidez y un destino que alcanza será el futuro sin historia.     

Historia 

Agradecer debemos por los hermosos errores cometidos del régimen cadavérico para que nunca vuelvan, sus ejemplos de mediocridad, impunidad, desfachatez, corrupción, robo, ignorancia y mentalidad liliputense, con respeto para esa gran obra literaria de Jonathan Swift, Gulliver rodeado de mujeres y hombres pequeñitos de espíritu y faltos de crecimiento humano, ante esos desatinos que construyeron ya un país distinto y un estado sacudido hasta sus entrañas, saqueado por sus propias traiciones, los vientos ahora prometen un aroma a urgente justicia y reivindicar al pueblo como única importancia para el gobierno, gracias por sus equivocaciones, es tanta la pena ajena que la desbandada comienza y como el robo hormiga, poco a poco van desapareciendo quienes daño hicieron a su pueblo, hoy donde están es en el calabozo del desprecio y en la historia del nunca más. 

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Contemplando desde la orilla de la playa el mar turbulento y la tormenta que se avecina, los que cumplieron su misión y su trabajo fue bien hecho, sienten la briza como un aire renovador, oxigeno que renueva pulmones y todo organismo, para quienes cumplieron su trabajo y lo hicieron bien, en esta temporada de al menos una pequeña reflexión de esta existencia, rodeados de amigos y familia con un hogar cálido es premio a la labor cumplida al orgullo de ser verdaderamente seres humanos, no engendros malignos; los otros los que deben muchas explicaciones y quienes se ostentaban dueños del mundo, en el abandono y en el calabozo oscuro y frío, haciendo historia.  

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Rolando García

Pachuqueño, periodista guionista, registrando la historia cotidiana de todos los días
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