Trabajadores exigen eliminación de UMA para pago de pensiones

Cientos de trabajadores de diversas organizaciones obreras y sindicatos volvieron a salir a las calles del Centro de la Ciudad de México para conmemorar el Día del Trabajo. Lo hicieron, ahora con la exigencia de eliminar la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para el pago de pensiones y otras prestaciones, así como mejores condiciones laborales y la advertencia de proteger a aquellos obreros que quedarán sin contratos colectivos (CCT) y sin la afiliación sindical, a partir de este 1 de mayo cuando concluye el plazo legal de validación de los pactos.

Desde el templete instalado frente a Palacio Nacional, el senador Napoleón Gómez Urrutia, aseveró que la clase trabajadora del país “está en camino al ascenso y a la consolidación de una nueva fuerza política en México”.

Si bien el líder del sindicato nacional de mineros enlistó los avances en la política laboral del país, como la eliminación del outsourcing, la igualdad salarial y las vacaciones dignas, que duplican el número de días de descanso, señaló que aún hay pendientes, “todavía hay injusticias en México y tenemos que seguir luchando”.

Las organizaciones sindicales, que llenaron la plancha del Zócalo, demandaron también se exente de impuestos a las prestaciones contractuales de los trabajadores, así como el pago de las utilidades, porque “muchas empresas se las quieren clavar”.

Puedes leer: Legalidad, democracia, libertad sindical y justicia para los trabajadores: AMLO

En Eje Lázaro Cárdenas y la calle 5 de Mayo se agrupó un contingente de trabajadores mineros, pilotos, sobrecargos, universitarios y telefonistas y del Metro, quienes poco después de las 9:00 horas iniciaron la movilización al grito de “¡Unidad, unidad, unidad!”. Unos minutos después la vanguardia de este grupo ingresó a la plancha del Zócalo, donde se efectuó el tradicional mitin, que duró alrededor de una hora.

Los representantes sindicales reclamaron que la Cámara de Diputados haya frenado la iniciativa de jornada laboral de 40 horas, “que a la mera hora impuso un grupo”, y pidieron que en el próximo periodo ordinario se apruebe.

En esta ocasión salieron a las calles algunas de las viejas centrales corporativas, como las confederaciones Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Regional Obrera Mexicana (CROM). A la vieja usanza de los tiempos priístas, movilizaron en autobuses a sus afiliados, quienes portaban gorras y vestían playeras blancas rotuladas con las siglas de sus gremios.

La CTM y otras organizaciones integrantes del Congreso del Trabajo prefirieron participar en el acto oficial en Palacio Nacional, que realizar la tradicional concentración obrera en el Zócalo capitalino por cuarta ocasión, como lo habían anticipado.

Mientras se desarrollaba el encuentro del presidente Andrés Manuel López Obrador con representantes sindicales de las centrales, un grupo de la CNTE se manifestó afuera de Palacio Nacional y bloqueó por unos minutos el acceso ubicado en Moneda, por donde estaban siendo recibidos los invitados.

Mientras los posicionamientos concluían en la Plaza de la Constitución, a las 10:30 horas, otros sindicatos que se autonombraron independientes iniciaron una marcha del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución.

En la Plaza de la República, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) demandó al gobierno federal cumplir sus compromisos, porque “la vida se ha vuelto más difícil” y no desaparecer áreas de la Secretaría de Educación Pública, porque representaría un “retroceso” en la política educativa.

Otros representantes sindicales coincidieron en que existe una burocracia dorada en instituciones de educación superior que tiene altas prestaciones y en sus oficinas se mantienen como “virreyes”.

Los asistentes a la Plaza de la República rindieron un homenaje a Pablo González Casanova, a quien recordaron como “un defensor de la lucha social y obrera”; resaltaron que fue fundador de la Nueva Central de Trabajadores.

Desde el Monumento a la Revolución, las organizaciones gremiales reclamaron la asistencia del “charrismo” al Zócalo, donde asistieron las viejas centrales obreras como la CROC, la CROM y la COSEM.

En la Plaza de la Constitución prevalecía un ambiente con batucadas y bandas musicales, mientras distintos gremios se pronunciaron sobre la reforma laboral y señalaron que millones de trabajadores se quedarán sin CCT ya que, según las autoridades laborales, quedarán vigentes sólo 20 mil de esos pactos, de 500 mil que calculó.

Sigue leyendo: Senado aprueba veintena de dictámenes al cierre del período ordinario

“Unidos vamos a apoyar a nuestros compañeros que hoy por hoy son explotados, porque tienen contratos de protección y sindicatos blancos, y vamos a luchar para terminar con ellos y que salgan los sindicatos independientes”, manifestaron.

Hicieron presencia los sindicatos de pilotos (ASPA) y de sobrecargos (ASSA), de Nacional Monte de Piedad y de trabajadoras del hogar; estas últimas demandaron la firma de un contrato colectivo.

José Humberto Gual, secretario general de ASPA, señaló que el futuro de los trabajadores dependerá “de la capacidad que tengamos los sindicatos para acercarnos” a sus bases, ya que “muchos de ellos se encuentran sin una representación sindical auténtica”.

Por ello, urgió a los sindicatos asistentes a pugnar por mejores condiciones laborales, contractuales, salarios y empleos dignos, así como evitar las rupturas, porque es esencial la unidad para fortalecer al sindicalismo en México.

Por Lilian Hernández y Jared Laureles / La Jornada

Mostrar más