«Todos somos suicidas de clóset»
Aborda en su novela Espinas de fuego y otros horrores, la eutanasia y la locura
Alex Rocher LoboGuerrero se adentró durante años en la mente de los suicidas, de las almas que buscan en la muerte un bienestar y así fue como nació su libro Espinas de fuego y otros horrores, una novela de terror psicológico que huele a descanso eterno y a esquizofrenia.
En las páginas se aborda el tema del suicidio, la soledad, el hastío y la eutanasia, de la mano de Julio, quien es médico y pierde su trabajo en el hospital. Desesperado por quedarse sin empleo opta por quitarse la vida.
Sin embargo, al consumar el acto no logra abandonar su cuerpo, ese cascarón de piel, órganos y huesos que con el paso de los días se va corrompiendo. Experimenta esa putrefacción natural, pero al mismo tiempo descubre y describe la descomposición mental de la que es presa ante el suceso.
Alex Rocher fue germinando esta obra desde 2005 y, para darle forma, en este 2021 estudió la licenciatura y maestría en Psicología, un diplomado en tanatología y prevención del suicidio.
Además, trató a pacientes con tendencias suicidas en un penal durante un tiempo, de ahí y con sus estudios señala que los suicidas no buscan la muerte, buscan una mejor vida y en su interior creen que esta la hallan al dejar de existir.
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“Todos somos suicidas de clóset. Todos tenemos esas intenciones en algún momento. Espinas de fuego y otros horrores es una novela que trata de la búsqueda de identidad, una alegoría a la vida a través de la muerte»,
dijo.
“El personaje, Julio, logra conocerse de mejor forma cuando ya está muerto. Siempre lo he visto de esta forma, podemos morir y renacer sin cerrar los ojos”,
respondió el autor.
Mientras Julio ve pasar los días y cómo distintos organismos consumen su cuerpo, va analizando su vida, su ser, esa soledad en la que vivió, pero en la cual se sentía a gusto.
Para Rocher, la soledad no es negativa, es un sentimiento y situación impregnada en el ser humano, la oportunidad de aprender a disfrutar con uno mismo.
“La diferencia es cómo asumimos la soledad, debemos entender que no es negativa, es algo humano, por medio de Julio, en su muerte vemos que a nosotros nos da miedo conocernos a uno mismo porque no nos gusta cómo somos. Cuánta gente cuando está sola mejor pone música porque no quieren escucharse”,
reflexionó el escritor que radica en Nicolás Romero, Estado de México.
La tragedia del personaje se desencadena en su afán por matar a los pacientes que sufren, aquellos que ya no tienen ni la más mínima posibilidad de vivir más tiempo.
“Es Julio el que ve la eutanasia necesaria cuando la vida ya no da para disfrutar y hay más dolor y medicamentos, que es más doloroso mantenerse vivo. Aquí lo importante es cómo se siente el paciente que ya no quiere pasar por todo esto, ya no se puede hacer nada médicamente y es inhumano mantenerlo así”,
aseguró.
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Alex Rocher
- Creó y publicó Espinas de fuego y otros horrores con sus propios recursos. Es su primera obra a la venta
- Estudió la maestría en Psicología y actualmente la de Administración de instituciones de salud en la UNITEC
- Entre sus pasiones está pasar tiempo con su perrita Camila y su gata Nébula (quienes inspiraron parte del libro).
- Tiene un hijo adolescente, con quien comparte sus pasiones.
Por Alejandro Baillet
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Es un placer que hayan publicado mi entrevista y la reseña de mi libro.
Quien desee seguir mi trabajo y conocer más de el, dejo mi página.
https://www.facebook.com/AlexRocherLoboguerrero/