Remesas permiten la subsistencia de familias pobres en Hidalgo
Las remesas que envían los connacionales que trabajan en Estados Unidos no tienen que considerarse como recursos económicos que permiten la inversión, pues apenas alcanzan para la subsistencia de las familias que reciben el dinero, señaló el investigador Tomás Serrano Avilés.
El doctor en estudios sociales descartó que en los hogares hidalguenses lleguen 350 dólares mensuales como lo afirmó el gobierno federal porque no siempre las aportaciones son puntuales, además de que se trata de un ingreso – gasto que no permite el ahorro, tampoco la inversión.
En entrevista el académico de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) explicó que la teoría indica que cuando hay crisis económica o situaciones adversas, las remesas incrementan, pero el Banco Mundial ya advirtió que, por la restricción laboral de los emigrantes durante la pandemia por Covid 19, los envíos bajarán en el próximo año.
Coincidió con lo dicho por Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, de que existe un fuerte compromiso de los connacionales con sus familias en nuestro país y el territorio estatal, para seguir con las transferencias económicas, pero esto a largo plazo no podrá sostenerse.
“En la última medición en 2018 se detectó que las remesas llegan principalmente a los hogares más pobres, que se concentran en localidades con menos de 200 habitantes de zonas rurales, con jefaturas que están a cargo de mujeres – en su mayoría- y con personas cuya escolaridad es baja”
Tomás Serrano, investigador de la UAEH.
Serrano Avilés reconoció que el dinero procedente de Estados Unidos, principalmente, es una oportunidad para sobrevivir para esta población, pero criticó, “el presidente no puede afirmar que las remesas son un ahorro o inversión porque son ingreso y gasto en los hogares, el cual es muy raquítico y no llega a los 350 dólares mensuales (cerca de 7 mil 700 pesos de acuerdo con el precio del dólar).
En tanto advirtió que es necesario que las instituciones no bancarias donde se cobran los recursos procedentes de Estados Unidos se regulen porque no se deja en claro, cuánto pagan por cada dólar transferido al Servicio de Administración Tributaria (SAT), tampoco la identidad de quien deposita y recibe el recurso económico.
En Hidalgo, según datos del Banco de México, de enero a septiembre de 2020 llegaron 759 millones 900 mil dólares, la mayoría no pasó por manos de una institución bancaria.