PAN, ni cambio, ni necesario

Agujeros Negros

A primera vista en 2014 el slogan El Cambio Necesario pareció un concepto plausible y le permitió a Asael Hernández Cerón presentarse como un hombre de avanzada, que podía sacar del infortunio al Partido Acción Nacional (PAN) que no terminaba de reponerse de la pérdida de José Antonio Tellería Beltrán, quien lo elevó a ser una oposición real al entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganando dos elecciones consecutivas. 

El proceso interno en el que derrotó a Alejandro Moreno Abud que buscaba la reelección fue accidentado y se habló del apoyo de Miguel Ángel Osorio Chong para conseguir su objetivo porque a Moreno Abud se le atribuyó tener apoyo del jefe del Clan Universitario Gerardo Sosa Castelán, lo que no se les comprobó a ninguno de los dos, pero el ganador fue el originario de Tezontepec de Aldama, que prefirió la dirigencia panista que continuar como presidente municipal. 

A su llegada a la dirigencia estatal panista en vez de corregir desigualdades, inició el reino del clientelismo político con las prebendas a unos pocos, utilizando el chantaje, la amenaza e incluso la violencia directa, lo que le permitió alcanzar posiciones para él y para su pandilla mediante acuerdos sin escrúpulos con una mezcla de intereses políticos y económicos, que lo tienen en posición de continuar con su hegemonía utilizando toda clase de artimañas. 

Por lo pronto luego de apoderarse del control de la Comisión Electoral que normará el proceso interno de elección de la nueva dirigencia, en automático fueron “podados” del padrón electoral un número aún no determinado de militantes con el pretexto de que hay fallas en el sistema del Refrendo 2018, que solo se puede corregir si los afectados presentan su recibo de hace cuatro años, lo cierto es que buscan sacudirse militantes incómodos. 

Además buscan subir a la contienda por la presidencia asignada para mujer por la dirigencia nacional por lo menos a otras dos aspirantes: Ruth León Cruz y Abril Mountane, para dividir el voto y debilitar la candidatura de Jenny Marlu Melgarejo Chino para concretar mediante un fraudulento proceso a su aliada la diputada local Claudia Lilia Luna Islas a pesar de los esfuerzos de otras expresiones por poner fin al cambio que resultó para un amplio sector del panismo innecesario.    

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