He vivido más de 30 años acompañado del póster enmarcado del sencillo de “Love Will Tear Us Appart”, la canción más emblemática de la banda mancuniana Joy Division y puedo decir que esa imagen no ha perdido ni un ápice de fascinación; se trata de un diseño derivado de la portada de Closer, su segundo álbum, editado en 1980, y una cumbre de la música oscura.
Ni duda cabe que la banda que tuvo como cantante a Ian Curtis es como la piedra filosofal de los espíritus atormentados, ya que creó una música rocosa y áspera que por más tiempo que transcurra sigue increpando al escucha y lo plantea ante una experiencia sensible vinculada estrechamente con los grandes dilemas de la existencia, por más que quizá sus artífices ni cuenta cabal se daban de lo que estaban haciendo.
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JoyDivision es una banda para la eternidad y es por ello que nunca es tarde para llegar a la lectura de Una luz abrasadora, el sol y todo lo demás -Joy Division. La historia oral- , que es un libro más que escrito, compilado, por el periodista Jon Savage, quien se dio a la tarea de reunir muchísimas declaraciones de parte del resto de la banda (Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris ), más la gente cercana a ellos, como el promotor Tony Wilson, sus parejas, colaboradores, amigos y algunos expertos en la materia.
Como toda historia oral que se respete, la narración debe fluir como un torrente… y así ocurre con esta obra, editada en español por Sexto Piso, en la que las voces se van engarzando para recorrer desde la fundación del grupo a finales de los años setenta en medio de una Manchester y su zona metropolitana sacudidas por una crisis de la economía industrial y que las convertía en un entorno gris, lluvioso y depresivo.
Muchos de los sitios después mitificados por la cultura rock, más bien eran unos cuchitriles con escasas prestaciones en las que poco a poco emergía un movimiento que sería alternativo al mainstream. Allí estaban Joy Division conformado por 3 músicos que casi eran unos hooligans que tocaban muy bien (o fueron aprendiendo) y 1 cantante que era el único verdaderamente interesado por el mundo del arte, la poesía, la ciencia-ficción y sus autores… casi que eran una terna de gandallas conviviendo con un alien arty.
Savage, quien ha escrito libros sobre The kinks y Sex Pistols, ha tenido espacio suficiente para conjuntar material gráfico y declaraciones varias que plasman un ascenso fulminante de parte de una agrupación que experimentó -sin total conciencia- el drama de tener a un cantante magnético que padecía epilepsia y que acabaría suicidándose a los 24 años.
Ian Curtis se ha convertido en una figura de culto, pese a la brevedad de su obra, que ha influido e influye en varias generaciones de amantes de la música y la cultura, así como de otros músicos; todos revisan puntualmente tanto sus letras como la problemática de su enfermedad y relaciones personales, que incluían a la paternidad. El vocalista no conseguía separarse de su familia, ni comprometerse de lleno con la relación que sostenía con una chica de origen belga llamada Annik.
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Una luz abrasadora… no sólo nos remonta hasta ese cierre de los setenta y el comienzo de la siguiente década, nos muestra a músicos que estaban en la veintena e intentaban hacerse de un lugar en la escena musical inglesa. En el libro afloran las expresiones de total sinceridad y humanidad de parte de los involucrados -nada de poses ni erudiciones-.
Lo dicho, Joy Division es una banda para la eternidad y he aquí un libro que seguir sus pasos a través de las voces de los protagonistas, provocando un golpazo contra la historia y su reconstrucción.
mho
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