En México, la presencia de mujeres en el campo de la ciencia ha sido históricamente limitada. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un aumento en el número de jóvenes mujeres mexicanas que se están destacando en áreas científicas.
Este cambio en la tendencia se debe a una variedad de factores. En primer lugar, se ha producido un aumento en el acceso a la educación de calidad en el país, lo que ha permitido que más jóvenes mujeres tengan acceso a una educación superior. Además, se han llevado a cabo políticas públicas que fomentan la inclusión de mujeres en el campo de la ciencia, lo que ha tenido un impacto positivo en la motivación y confianza de las jóvenes mexicanas.
Uno de los ejemplos más notables es el de Valeria Souza, una microbióloga mexicana que ha logrado importantes avances en la investigación de la diversidad microbiana. Souza es la fundadora del Instituto de Ecología A.C. y ha sido reconocida internacionalmente por su trabajo en este campo. También destaca el trabajo de Beatriz Barba Ahuatzin, quien ha hecho importantes contribuciones en el estudio de la materia oscura y ha sido galardonada con el Premio L’Oréal-UNESCO «Por las Mujeres en la Ciencia» en México.
Además de estos casos notables, hay muchas otras jóvenes mexicanas que están trabajando duro para contribuir al campo de la ciencia. Algunas de ellas son Mariana García, quien está trabajando en la producción de biocombustibles a partir de residuos agroindustriales, y Tania Robles, quien está estudiando el impacto de la contaminación en los ríos y cuerpos de agua de México.
Otras de ellas son: Carolina Ibáñez, bióloga: En 2020 recibió el premio “Mujeres en la Ciencia” de la UNESCO y L’Oréal México por sus estudios en biología molecular de plantas. Actualmente trabaja en la Universidad de California, en Berkeley.
María José Villanueva, astrofísica: Esta joven mexicana es doctora en astrofísica por la Universidad de Arizona y actualmente trabaja como investigadora en el Instituto de Astrofísica de Canarias, en España. Sus investigaciones se centran en el estudio de la formación y evolución de galaxias.
Rebeca Rivera, ingeniera química: es una joven ingeniera química que está trabajando en el desarrollo de tecnologías para la producción de biocombustibles a partir de microalgas. En 2017, fue galardonada con el premio “Jóvenes Talentos” del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Julieta Fierro, astrónoma: es una de las astrónomas más reconocidas de México. Ha sido profesora en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ha publicado numerosos libros de divulgación científica. Su trabajo ha sido reconocido con varios premios, entre ellos el premio «México Ciencia y Tecnología» en 2010.
A pesar de estos avances, aún hay muchos desafíos que enfrentan las jóvenes mexicanas en la ciencia. Uno de ellos es la falta de modelos femeninos a seguir, lo que puede hacer que algunas jóvenes mujeres sientan que no pertenecen en el campo científico. También existe la brecha de género en los salarios y en la distribución de recursos para la investigación, lo que puede limitar las oportunidades de las jóvenes mujeres en la ciencia.
Lo cierto es que… aunque hay mucho trabajo por hacer, las jóvenes mexicanas realizan importantes contribuciones en el campo de la ciencia. Necesario seguir trabajando para crear oportunidades a más mujeres en el acceso a la educación y al campo de la investigación, y así eliminar las barreras que aún enfrentan.
Twitter@AidaSuarezCh
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