Jesús Mora Luna convierte la pintura en una reflexión

El paisajista hidalguense ha abordado en su obra temas como la violencia de género, desapariciones, feminicidios y la contaminación ambiental

Belleza, color, sensibilidad y conciencia del entorno es lo que enmarca la hoja de vida del maestro Jesús Mora Luna, paisajista hidalguense que durante 55 años de trabajo en el arte ha propiciado una ventana hacia la reflexión y cambio social. 

Alrededor de los 8 años, en 1958, el originario de Mineral del Monte tuvo su primer encuentro con la pintura, expresión artística que encaminaría, años más tarde, su carrera profesional.

“Dicen que las profesiones se adquieren desde niño, así que seguramente a mí me pasó eso cuando acudí a mi primera clase de pintura en Ciudad Sahagún con maestros que venían de La Esmeralda”, recuerda. 

De manera autodidacta y con las bases claras del arte comenzó su camino profesionalmente a la edad de 17 años, abordando diversos temas, destacando fundamentalmente en el paisajismo. 

“Creo que en el arte siempre hay coincidencias y pintar paisaje da como referencias inmediatas a José María Velazco y al maestro Jorge Cázares Campos, con quien tuve la oportunidad de pintar y aprender de su técnica”. 

La disciplina ha dictado el ritmo creativo de Jesús Mora Luna, dejando en su haber más de 600 pinturas y alrededor de 2 mil dibujos y bocetos, lo cuales llegan a pasar del apunte al cuadro, en las técnicas óleo, carbón, pastel y acuarela. 

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Pintura como actor social 

“Para crear paisaje me inspiro mucho en lo que veo a orilla de carretera, pero no pretendo por ningún motivo que sea el paisaje bonito, sino el que está y como esté, para convertirlo en una reflexión de lo que es nuestra casa y que debemos procurar cuidarla y respetarla”.  

Atento de lo que sucede en el entorno, por medio de la pintura Jesús Mora ha dejado registro sobre aspectos de la vida en el país, abordando en su obra temas como la violencia de género, violencia intrafamiliar, desapariciones, feminicidios y la contaminación ambiental, por mencionar algunos. 

“Actualmente sabemos que el plástico está acabando con los océanos y es momento de que los gobiernos y la sociedad digan basta, tenemos que ser conscientes y actuar, de lo contrario, el único recuerdo que quedará a las siguientes generaciones de lo que fue la tierra serán fotos y pinturas”. 

Esparce “semillas” en su taller

Por varios años el taller del maestro ha sido semillero de creadores, compartiendo su saber en la capital hidalguense y Tulancingo, no obstante, por pandemia el espacio creativo detuvo su ejercicio. 

Compartió que las clases de pintura y dibujo las retomará en Tulancingo, en Ábside Galería de Arte, a mediados de septiembre o principios de octubre, los sábados de 10:00 a 13:00 horas. 

“A mis alumnos siempre les digo que la disciplina es fundamental en cualquier oficio, porque la inspiración llega cuando uno está trabajando en el caballete”. 

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Proyectos 

Sin afán de reconocimiento, al artista hidalguense comparte que su mayor placer en la vida es continuar produciendo y dejar por medio de la pintura un mensaje y una huella de su paso por este mundo. 

“Lo importante en la vida se produce al compartir y aún tengo mucha obra que no se ha expuesto y que planeo acercar a la gente próximamente”. 

Este mes, Mora Luna expone en la galería Ábside la colección “Diversidades”, muestra que reúne algunas piezas de series realizadas a lo largo de cinco décadas: “Mineros”, “30 cuadros”, “Más de 20 obras”, “Jaulas”, “Reflexiones”, “Ying y yang” y “Cotidianidades”.  

“Yo invito a quienes se inician en el arte a no sentirse artistas, sino obreros, porque el artista lo hace el público y llegar a ese punto requiere trabajo, constancia y sencillez”. 

“Mi trabajo no es exclusivo de una sola cosa, pinto por series y me gusta crear retratos y sobre todo paisaje” 

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