Abordar el concepto de Humanismo, implica partir de la premisa de que no existe solo una versión del mismo, más bien podemos hablar de los Humanismos, cada uno hijo de su época y su contexto histórico. Hoy abordaré el Humanismo europeo, el que se gesta entre las dos guerras y que, en buena parte, desarrollaron los pensadores del movimiento existencial y cuyas palabras traeremos ahora. Inicia Heidegger: “pues esto es humanismo: pensar y cuidar de que el hombre sea humano y no «in-humano»”; continúa Sartre: “hay otro sentido del humanismo que significa en el fondo esto: el hombre está continuamente fuera de sí mismo; es proyectándose y perdiéndose fuera de sí mismo como hace existir al hombre y, por otra parte, es persiguiendo fines trascendentes como puede existir; siendo el hombre este rebasamiento mismo, y no captando los objetos sino en relación a este rebasamiento, está en el corazón y en el centro de este rebasamiento. No hay otro universo que este universo de la subjetividad humana”; viene ahora Marcel: “lo propio del hombre es dar testimonio. Desde el momento en que penetramos en lo existencial se nos aparece ya el compromiso”.
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Paul Tillich pone el dedo en la llaga con sus palabras ante la denuncia que hace la visión humanista de la Europa de medio siglo: “Pero lo más importante para la comprensión del hombre es que éste posee la capacidad de tener un mundo, a diferencia de los otros seres que tienen sólo un ambiente. El hombre rompe con su ambiente en todas direcciones, su lenguaje es su liberación del cautiverio de una situación limitada. Pero esta libertad no es tan fácil de aceptar; de hecho, mucha gente renuncia a la apertura de su mundo para entrar en la prisión de su ambiente”.
Jaspers señala la tarea final: “Llegamos ahora al punto decisivo: el humanismo no es el fin último. No hace otra cosa que crear el espacio espiritual donde todos pueden y deben luchar por la independencia”.
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Podemos captar, al menos, dos características de este humanismo: 1) es un movimiento que apuesta por el hombre como un ser-que-se-hace. El hombre es un ser que no está terminado ni tiene una esencia o naturaleza que cumplir, es posibilidad total. Es un ser-en-libertad: tiene que escribir su propio guion. Esta libertad en acción se llama responsabilidad y su presencia se anuncia como testimonio, de ahí la segunda característica, 2) es un movimiento aguerrido que lleva al hombre a la tarea de conquistarse para lograr que su poder se despliegue en una existencia plena. Llamemos a este movimiento: humanismo existencial.
Hasta aquí las premisas de los grandes teóricos del movimiento existencial, en los próximos artículos compartiré mi opinión de algunos conceptos que me parecen muy importantes en nuestro momento actual, como lo son el testimonio y el compromiso, la lucha por la independencia, construir un mundo o quedar atrapado en el ambiente, trascender.
