FUENTES VIEJAS

darDOS con garlito

Garlito

Originalmente construidas con el propósito de dotar de agua potable a la población pobre de la ciudad y como en todo el mundo, fue punto de referencia para un poblado, barrio o lugar público, sistema hidráulico por medio de manantiales o pozos, que desde el siglo XVII formó parte de la antigua ciudad, los franciscanos monjes cercanos al pueblo fueron los que iniciaron su construcción antes que la autoridad civil, no solo para abastecerse del líquido, sino lugar público ahora ya desaparecido; Pachuca y su eterna escases de agua y en aquellas fuentes viejas como dice la canción… “…había un chorrito se hacía grandote se hacía chiquito…”, hoy las fuentes públicas corren peligro.

Chorro

Es 1720, como ya costumbre la sequía en la ciudad azotaba barrios mineros, caseríos y casas grandes, la población realmente amenazada por falta de agua, y la que había contaminada por desechos de la mina, la autoridad virreinal salvando el pellejo, los franciscanos organizaron una serie de rogativas, es decir rezos para que el Bienhechor hiciese llover en esos solares baldíos de amor, organizaron con los fieles tres procesiones a tres puntos diferentes, donde estaría un altar para los ruegos, parten de la plaza principal, hoy Constitución, los puntos, donde se edificará la torre del reloj, en las intersecciones de las hoy calles de Tresguerras y barrio del Mosco y la esquina de las calles de Mina y Morelos; como siempre el milagro se hizo y aquella tarde comenzó a llover de tal manera que la población empapada agradecía al cielo su agua; nos platica emocionado Miguel A. Hidalgo, uno de los más venerable historiadores hidalguenses.

Te recomendamos: MULTAS INAPLICABLES

Se cumple la manda y las tres fuentes públicas son construidas, la de la plaza principal hoy Constitución será la del Padre de la Patria Miguel Hidalgo frente al Mercado Primero de Mayo, la segunda la del barrio del Mosco, será nombrada Tres Coronas y la de las calles de Morelos y Mina San Miguel de los Limones, las dos últimas desaparecidas, su objetivo dotar de agua limpia a la población, ser un centro de reunión y diversión, un lugar público de descanso y refresco para los pachuqueños; antes de ser un elemento estético arquitectónico urbano, fue un servicio público, se cuenta que grandes filas por las mañanas y tardes se hacían para abastecerse del líquido, ya que el vital era el pulque; más adelante por 1861 se edifica una fuente muy vieja en la plazuela del Colegio, hoy jardín Colón, otra desaparecida la de la Veracruz en la plaza Pedro María Anaya, junto a la casa Rule, platica Miguel A. Hidalgo nuestro historiador.

Seco      

Ahora son los años 50´s del siglo pasado, la modernidad institucional ordena construir monumentos alusivos a nuestros héroes y sean estéticos para las nuevas ciudades, Pachuca vieja población saqueada en sus puertas se construye la glorieta a los Insurgentes con una gran fuente, hoy recuperada y quizá la de mejor aspecto y funcionalidad, fue objeto de abusos estudiantiles, hoy de consignas destructivas pero mantiene parte de su belleza original; la tradicional del parque Hidalgo, es un estanque de agua verdosa detenida nada que ver con su antiguo esplendor, en un intento embellecedor de la vía pública, está la fuente de las ranas en el jardín del arte, que urge sea protegida está expuesta a posibles actos vandálicos, su agua igual estancada da mal aspecto y atrae a indigentes a su rededor, igual suerte puede correr una fuentecita en el parque Pasteur que desde su construcción por los años 80´s, nunca ha tenido agua y solo sirve de basurero,  esperemos no amanecer un día con esta fuente desarmada y saqueada, también triste la del monumento a los Niños Héroes.

Puedes leer: MOVILIDAD ECOLÓGICA

Actualmente las fuentes son un ingrediente que intenta romper la monotonía urbana con algo sino estético al menos bonito, en parques y jardines, elemento fundamental para la diversión infantil, un ligero frescor ante una ciudad caliente, las fuentes públicas están en riesgo de ser atentadas, abandonas y menospreciadas, son también parte de la Historia de las calles de Pachuca; ante la falta de agua y maquinaria para un  juego de agua, en la plaza Bartolomé de Medina tuvieron la buena idea de convertirla en una jardinera, mejor que un basurero, cerca de ahí siempre seca triste y olvidada, la monumental del Centro de las Artes, alguien debería defender las pocas fuentes que tiene Pachuca, ponerlas a funcionar y hacerlas centros de reunión, espacio público de diversión y descanso y no volver a ideas absurdas como aquella que intentó hacer un gobierno nefasto, con un espejo y juego de agua a los pies del reloj, el proyecto abortó, el agua se filtró y hay quien dice daño los cimientos del monumento, ah pero el recurso monetario se ejerció.

Mostrar más

Rolando García

Pachuqueño, periodista guionista, registrando la historia cotidiana de todos los días