El ‘chayote’ compromete la pluma: Fernando de Ita

Hacer arte es ir cuesta arriba, afirma el reconocido crítico de teatro, quien comparte cómo se inició en las letras

Originario de los Llanos de Apan, Fernando de Ita Álvarez Icaza es un personaje de las letras e historia en la vida cultural del estado, destacado dramaturgo, periodista y reconocido crítico de teatro en el país.

Las memorias de su infancia las remonta a su natal Apan, en las haciendas de Zotoluca y Chimalpa, reconociendo a corta edad su atracción por la magia del teatro.

“Muchos poetas dicen que la única patria del hombre es la infancia, y mientras más viejo se hace uno, más cierto se vuelve. Esas eran las haciendas en las que yo viví y me dejaron marcado, yo creo que ahí nació mi afición por el teatro, porque Chimalpa era un escenario extraordinario, de múltiples historias en donde reinaba el misterio”, recuerda.

Tras la separación de sus padres, Fernando y su madre se trasladaron a Apan en donde cursó la primaria en la Escuela Plancarte, etapa en la que conocería a la madre Dolores, el amor platónico de su niñez y quien sería pieza clave para continuar sus estudios.

Te recomendamos: Abren Convocatoria para la sexta edición del FICAH

“Me enamoré de la madre Dolores, era una mujer bellísima a quien la habían dejado plantada en el altar, era la única cara alegre que había en esa amargura de monjas que nos cuidaban; a los que nos portábamos bien, lo recuerdo como si fuera ahora, nos llamaba y nos daba un beso santo, no había maldad, y eso bastaba para que los niños agradecidos nos quedábamos dando vueltas en un tacón”.

Siguiendo el consejo de la madre Dolores y sin consultar a sus padres se inscribió en el Seminario de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, institución eclesiástica rigurosa en donde obtuvo los principios del latín y el gusto por la lectura.

Yo me portaba muy mal y me mandaban a la bodega y en otros casos a la biblioteca, entonces ahí encontraba obra cristiana y edificantes, así como libros prohibidos por la propia Iglesia a los que tuve acceso, ahí encontré al autor Paul de Saint Víctor, quien hace una presentación maravillosa y vigorosa del inicio del teatro griego”.

Periodismo cultural

Ya en la adultez viajó por el Medio Oriente, Grecia y distintas partes de Europa, en donde además de disfrutar la cultura de aquellos países comenzaría su historia en el periodismo de cultura.

“Hace un año cumplí 50 años como periodista de la cultura, y justamente mi primera nota la escribí en Nueva York, en 1970, y me la publicó don Julio Scherer en el Excélsior en su suplemento cultural”.

Su incursión en el periodismo fue con un recuento de la batalla que vivían los latinoamericanos en Nueva York con aspiraciones literarias, para conocer al mejor poeta, narrador y pintor.

“En 1974 regreso a México lleno de anécdotas, pero sin un peso, entonces recordé que cuando estuve en Londres durante un día hice el recorrido por la BBC y nos daban una carta diciendo que ahí estuve; ya en México el presidente Echeverría abría Los Pinos todos los domingos para los jóvenes, y cuando llego le comento que había estudiado televisión en la BBC de Londres y que recién regresaba después de tres años y que quería participar en la Televisión del entonces canal 13, y para mi fortuna me envió con oficiales que no leían inglés y a los pocos días tenía ya una unidad móvil de televisión”.

Sin una noción clara del contenido que realizaría, se refugiaría de nueva cuenta en la historia de Apan, reuniendo a un grupo de gente joven desarrolló el programa “Desafortunadamente en otras manos”.

“A pesar de que contaba con el apoyo, consideraron que era un programa subversivo y no salió al aire, pero a partir de ahí comencé a hacer televisión ya como guionista o dirigiendo algunas cosas y a dedicar mayor tiempo al periodismo”.

En 1977, con la fundación del diario UnomásUno, se iniciaría el parteaguas del diarismo cultural en el país, contribuyendo además en medios como La Jornada, Excélsior, El Financiero, La Cultura de México y Reforma, entre otros.

Puedes leer: «Edlina Poe» de Xenia Carbajal en Foro DobleNueve

Crítico de Teatro

Por petición de Juan Miguel de Mora, representante de la Asociación Internacional de Críticos de Teatro en México, fue enviado a varios talleres europeos reconociendo la capacidad artística en el país.

“En Europa los críticos de teatro son reconocidos socialmente y pertenecen a la parte intelectual, en México somos forajidos y si eres reportero de cultura, estás en la cola del periodismo y del sistema”.

En su transitar por la cultura participó como crítico de teatro en el desaparecido periódico El Día y El Gallo Ilustrado, continuando como tallerista de periodismo cultural y literario.

Periodismo y cultura en Hidalgo

De Ita considera que el periodismo de los estados ha padecido siempre la falta de lectores, ocasionando la dependencia de los poderes públicos y privados, a pesar de ser un periodismo regional valioso y valiente.

“En la capital hidalguense ha habido muchos intentos por la independencia y es muy complicado por lo mal que se paga nuestro oficio en el estado, porque el sueldo del reportero no estaba en la nómina sino en lo que se conseguía por fuera, por eso el famoso ‘chayote’ es el deporte nacional de los colegas, pero eso compromete la pluma”.

Afirma que el periodismo en Hidalgo se está diversificando gracias a los medios digitales, generando nuevas formas de abordar los hechos, pero con la misma precariedad.

“En ese sentido estamos igual que los artistas, porque hacer teatro y arte es ir cuesta arriba, porque muy poca gente vive realmente de su trabajo artístico. Ha sido un camino muy largo, lento y tortuoso para ir poniendo las bases de la cultura en Hidalgo”.

Categóricamente y con palabras de Neruda, Fernando de Ita concluye con una de sus más grandes satisfacciones: “Confieso que he vivido… confieso que he vivido”.

Trayectoria de Fernando de Ita

  • Sus principales libros son compendios de entrevistas: Telón de fondo y El arte en persona.
  • Ha sido colaborador en los diarios La Jornada (fundador), UnomásUno, Excélsior y Reforma.
  • Ha merecido la Medalla Xavier Villaurrutia, del INBAL, por su aportación al teatro mexicano y El Gallo Pitagórico, del gremio periodístico nacional, por su trabajo como critico de teatro.
  • Ha logrado entrevistas con algunos de los autores y directores del teatro más reconocidos del mundo, como Jean Genet, Samuel Beckett, Darío Fo y Heiner Müller.

Mostrar más