Estamos pasando problemas de abasto de agua para consumo humano, incluso el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México ha puesto un día cero, ya que dicen que de no llover, el 26 de junio se tendría que cortar el suministro del Cutzamala, un sistema de suministro importante para la CDMX y Estado de México. La zona más poblada del país se quedaría sin agua.
Hace unos días llamó mi atención una publicación que circulaba en redes sociales en donde se culpaba a la industria, sobre todo refresquera, de la escasez de agua y eso me puso a pensar en el problema así que fui a ver datos y los datos nos cuentan una historia muy diferente. La agricultura es la gran consumidora de agua, ocupa el 76%. El abastecimiento público, es decir, el agua que llega a nuestras casas, ocupa el 15%, le sigue la industria que ocupa el 5% y por último las centrales termoeléctricas que ocupan el 4%. Así que cuando hablemos de agua serán importantes los datos porque si no podríamos llegar a soluciones equivocadas.
Si queremos arreglar un problema tratemos de no crear otro, por eso no es una buena idea pensar que parte del problema se arregla limitando el uso de agua en la agricultura, por ejemplo, lo mismo pasa si pensamos que también se tiene que limitar el uso de agua en la industria, el problema al que se le tiene que dar solución es este: cómo producimos más alimentos u otros satisfactores pero minimizando el consumo de agua. Cualquier otro escenario nos pondría en una situación peor que la que tenemos hoy.
No pensemos sólo en agua, pensemos en el medioambiente en general. No podemos crecer económicamente dañando el medioambiente siempre porque al final eso impacta negativamente en la economía, tampoco podemos dejar de producir para salvar el medioambiente porque eso reduciría nuestra calidad de vida, la solución está en ver cómo seguir produciendo cada vez más con un menor impacto medioambiental. No es fácil pero es lo que hay que hacer. Esto es posible, hay suficiente evidencia empírica de lo que se conoce como la Curva de Kuznets Ambiental, la hipótesis propone que la solución de muchos problemas ambientales pasa por el crecimiento económico, a medida de que los países se desarrollan, terminan dañando menos su medioambiente.
En otras columnas vamos a ir desmenuzando el problema de la falta de agua, no hay una razón, hay muchas, desde el cambio climático hasta malas políticas públicas añejas (sólo a nosotros se nos ocurre entubar ríos, por ejemplo), tampoco es una solución sencilla pero el ser humano ha logrado a lo largo de su historia darle solución a problemas complejos, sólo hay que querer y apoyarnos de la ciencia y no de la ideología.
Hoy quiero poner el tema sobre la mesa, la falta de agua existe, ya no es mañana, ya es hoy y es una emergencia. Ya no es de ir pensando qué hacer, ya hay que hacer algo porque no hay bien más caro que aquél que se necesita y no se tiene.
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