Continuidad con cambio, el rumbo del porvenir
Alameda
Si bien la sucesión presidencial fue inaugurada desde el año 2021, las fechas han llegado y las reglas están en la mesa después de que el Consejo Nacional de Morena en sesión extraordinaria las definiera con la unidad y la pluralidad como los principales ejes a seguir.
El procedimiento, etapas, fechas y plazos son claros, quien abandere a Morena será elegido o elegida por encuesta en un proceso en que los aspirantes recorrerán el país entre el 19 de junio y el 27 de agosto, la encuesta se llevará a cabo entre el 28 de agosto y 3 de septiembre, y sus resultados se arrojarán el 6 de septiembre.
La trinchera progresista tiene ya a sus 5 precandidatos oficiales, incluidos los perfiles del PT y PVEM, plataformas políticas aliadas de la Cuarta Transformación; Marcelo Ebrard, Gerardo Fernández Noroña, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum, además la aspiración testimonial de Manuel Velasco, cada aspirante tiene un grado de compromiso muy particular con el movimiento obradorista y su propia visión de lo que debe ser la ‘continuidad con cambio’ que ha planteado el presidente López Obrador.
El político liberal Melchor Ocampo decía que «los moderados no son más que conservadores más despiertos», esto me lleva irrefutablemente a pensar en lo verdaderamente sustancial de los acuerdos signados por las y los aspirantes en el Consejo Nacional de morena, las propuestas y las ideas de quienes aspiran a sucedes a Andrés Manuel López Obrador deben estar ancladas a la izquierda y al humanismo mexicano.
El 18 de marzo, en la concentración del Zócalo, ante miles de mexicanas y mexicanos, el presiente López Obrador en su discurso mencionó: «Estoy convencido de que seguiremos contando con el apoyo del pueblo para consolidar la primera etapa en la transformación de nuestro país. También estoy convencido que cualquiera de los aspirantes que resulte triunfador en la encuesta para elegir al candidato de nuestro movimiento aplicará la misma política en favor del pueblo y en favor de la nación. Está asegurada la continuidad con cambio. No hay nada que temer. Eso sí, tenemos que mantenernos unidos, mirando siempre hacia el porvenir y la felicidad de nuestros semejantes; trabajando desde abajo y con la gente…».
La democracia de carne y hueso que plantea López obrador en el proceso para sucederlo, sumado a la escuela política que lo formo, abre un nuevo paradigma para definir lo que el obradorismo será a partir del 2024, disminuyendo en primera instancia los riesgos de una escisión y luego entonces entregar la estafeta no a una persona, sino a un grupo político ideológico que pueda profundizar la Cuarta Transformación de la vida pública de nuestro país y alejado de algún tipo de suerte de ‘ganador tomada todo’.
Más allá de quien gane la encuesta, no debemos olvidar por ningún motivo, que morena es un partido movimiento que acompaña las causas del Pueblo.