/https://wp.lajornada-hidalgo.prod.andes.news/wp-content/uploads/2025/05/4983459478947082044.jpg)
Cada penúltimo sábado de mayo, el pueblo de San Juan Tepa, en el municipio de Francisco I. Madero, se llena de fervor y tradición con la celebración de la Subida de la Cruz, una festividad ancestral que une a familias enteras en una caminata de fe hasta la cima del Cerro Grande.
Este 24 de mayo se espera la llegada de más de 1,000 personas en un evento que no sólo tiene un profundo significado espiritual, sino que también genera una derrama económica cercana al medio millón de pesos, según informó Ami Mendoza, directora de Turismo del municipio.
“La Subida de la Cruz no es solo un acto simbólico, es una muestra de devoción, de progreso comunitario y un motor económico para la región”, destacó en conferencia de prensa.
El comité organizador, encabezado por Edmundo León Hernández, Daniel Villeda León y Lizbeth Mendoza Hernández, recordó que esta tradición tiene al menos 200 años de antigüedad, siendo transmitida de generación en generación.
La fiesta fue heredada en los años noventa a María Camargo Jiménez, quien asumió la encomienda de subir y bajar las cruces, dando inicio a los preparativos que hoy involucran a tres familias principales que continúan con este legado.
“La cruz pesa entre 30 y 60 kilos, adornada con flores, sudarios tejidos a mano, y arcos de carrizo. Subirla requiere fuerza física, pero sobre todo, fe y compromiso”, expresó Edmundo León, quien recordó que su abuelo ya participaba en la celebración desde principios del siglo XX.
La caminata hacia la cima del cerro abarca aproximadamente 4 kilómetros de terreno empinado, lo que representa un reto físico considerable.
“El recorrido dura entre hora y media y dos horas. Suben niños, adultos mayores, familias enteras. Es una experiencia que se vive con el alma”, explicó León Hernández.
Los participantes cargan las cruces con gran devoción, y en la cima los espera una convivencia comunitaria con la venta de gorditas, tlacoyos, pulque, refrescos y comida tradicional como barbacoa, que es preparada desde el amanecer.
Inicio de la jornada
El evento inicia desde las 6 de la mañana, con la terminación de la decoración de las cruces, la celebración de una misa, el desayuno comunitario, y la preparación de los cargadores.
La jornada está acompañada de rosarios previos, que comienzan el viernes anterior y culminan con una velada el viernes 23 de mayo, donde habrá convivio, música y mariachi.
Entre las recomendaciones para los asistentes está: subir a partir de las 07:00 horas. para evitar el calor, estar en buen estado de salud, no llevar bebés cargando por lo cansado que es el camino, no ingerir alimentos pesados antes del ascenso, llevar agua, bloqueador solar, sombrero o gorra.
Finalmente, León Hernández señaló:
“La Subida de la Cruz no es solo una festividad, es el reflejo de un pueblo que honra a sus antepasados, transmite valores a sus hijos, y celebra la vida en comunidad.”
ac
- Atitalaquia: regidores niegan a la alcaldesa autorización para participar en consulta del Parque Ecológico
- Van 60 mdp invertidos en Atlas de Riesgos; 20 municipios siguen rezagados
- Fumigan 27 comunidades ribereñas de la presa Endhó para reducir presencia de mosco culex
- Actopan: persisten inconsistencias en contratos de la Feria de la Barbacoa 2025
- Semarnat emite convocatoria para consulta sobre el Parque Ecológico y de Reciclaje en Hidalgo