Sheinbaum, una oportunidad para Tula
El Faro
La formación académica y trayectoria profesional de la presidenta Claudia Sheinbaum abre una ventana de oportunidad para la región de Tula, a la que se ha referido en dos ocasiones durante esta semana que concluye.
El lunes, durante su conferencia mañanera, la presidenta de México informó sobre el avance del plan nacional hídrico y adelantó que a finales de este mes firmará un acuerdo con industriales, representantes de distritos de riego y gobierno federal “para hacer uso más sustentable del agua”.
La contaminación en Tula es multifactorial, y una de las más importantes fuentes de polución llega mediante el río que da nombre al municipio, añeja tierra de toltecas. Hoy el cauce no sólo provoca zozobra entre quienes viven en su ribera, luego de la inundación del 6 de septiembre de 2021, sino que también se ha convertido en fuente de riesgo para la salud pública.
Estudios sobre la contaminación en el río Tula, uno de ellos realizado por la investigadora Victoria Ortega Morgado, han mostrado la presencia de metales pesados como plomo, zinc y mercurio en el agua, aunque también en el suelo y peces del río. En ese escenario, poco se ha hecho por parte de los gobiernos involucrados en el problema.
En el sexenio de Felipe Calderón se construyó la planta de tratamiento de aguas residuales más grande del mundo en el municipio de Atotonilco de Tula, cuyo fin es evitar que el Valle del Mezquital siga contaminándose con el caudal que trae toda clase de desechos, no solamente de uso urbano, sino también de origen industrial.
Pero la planta únicamente retira la materia orgánica, no los metales pesados, según explicó Ortega Morgado en una entrevista concedida recientemente, a pesar de que técnicamente la denominada PTAR (Planta de Tratamiento de aguas residuales Atotonilco) cuenta con dos trenes de tratamiento, uno biológico y uno químico, según se explica en una ficha técnica.
Consciente de este grave problema, Sheinbaum, quien cuenta con un doctorado en ingeniería energética por la UNAM, y que ha sido reconocida por su trabajo en políticas de energía y desarrollo sostenible, cuenta con un plan, no sólo para la región de Tula, sino para todo el país, para mejorar el uso del agua.
El pasado lunes informó que la Ciudad y Estado de México, así como Hidalgo continuarán con mesas de trabajo en las que también participa el gobierno federal para consolidar un programa integral hídrico, cuyo fin es encontrar “formas más sustentables de utilización del agua”.
El proyecto, precisó la mandataria, contemplará el saneamiento de algunas zonas históricamente contaminadas, como el Valle del Mezquital y Tula.
Este jueves 7 de noviembre la presidenta volvió a hablar del saneamiento de ríos en el país, y una vez más citó al río Tula, respecto al que dijo, su administración ya trabaja en su saneamiento, pues junto con el Atoyac y el Lerma-Santiago, son los afluentes más contaminados del país.
El plan, precisó, es revisar sus cauces para identificar las fuentes de contaminación, pues es necesario distinguir las descargas industriales, de las urbanas. Sobre las primeras, explicó que se tiene identificado que algunas empresas no cumplen con la norma, que se actualizó hace casi dos años.
El trabajo de identificar las fuentes de contaminación se llevará a cabo entre la Semarnat y la Conagua, aunque en el caso de Hidalgo, también participa el gobierno de Julio Menchaca, precisó Sheinbaum.
Las expectativas del gobierno que encabeza la exsecretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México son altas, y de cumplirse, podrían revertir el deterioro que experimenta la región de Tula, que hoy es considerada “un infierno ambiental”.