Salud Hidalgo combatirá plaga de mosco en presa Endhó

Joselyn Sánchezenero 4, 2023

1 minuto de lectura

Luego de las constantes quejas de los pobladores de las localidades rivereñas de la Presa Endhó, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) anunció que este 2023 sí habrá fumigaciones para combatir la presencia del mosco culex y disminuir las molestias que ocasionan.

De acuerdo con un documento compartido con los miembros de la Asamblea municipal de Tula, se les informó que las fumigaciones en este municipio comenzarán a finales de enero y principios de febrero, con un trabajo de cuatro días y la aplicación de 53 cajas de insecticida pirimifos-metil al 49 por ciento, cabe señalar que cada caja contiene 12 frascos de mil mililitros cada uno.

Por lo que, en total se aplicarán 636 mil mililitros de insecticida para cubrir solo la localidad de Santa Ana Ahuehuepan, en Tula, con un total de 400 hectáreas en las que habitan tres mil 590 personas, distribuidas en 973 viviendas, los cuales se verán beneficiados.

Además, en la información presentada al cabildo de Tula, también se informa que la fumigación de enero-febrero no será la única, pero sí la más grande, pues se planean cinco fumigaciones más en 2023, pero cada una será con 40 cajas de insecticida, es decir, 13 cajas menos que la primera.

Las próximas fumigaciones se efectuarán entre marzo y abril; luego, entre mayo y junio: la tercera será entre julio y agosto; una cuarta se realziará entre julio y agosto; la quinta será entre septiembre y octubre; y, finalmente, se tendrá una en noviembre-diciembre.

Cabe recordar que, en diciembre del 2022, La Jornada Hidalgo dio cuenta de la problemática que causa el mosco culex a los pueblos ribereños de la presa Endhó, por falta de fumigación, pues aunque hizo frío, eso no disminuyó la población total de los insectos.

Y es que, según contó Ángel Castillo Alcántara, habitante de San Miguel de las Piedras, apenas cae la noche y ya no pueden salir de sus casas porque, de lo contrario, eso los vuelve presas fáciles de los voraces mosquitos, incluso dentro, tienen que aplicar insecticida para poder descansar, lo cual ha mermado su economía.