Reino Unido e Hidalgo al rescate de los últimos lagos del Valle de México
El gobierno del Reino Unido financia un proyecto de recuperación ambiental en la zona de los Llanos de Apan, que comprende a varios municipios, y donde se tiene proyectado revitalizar los cuerpos de agua de la región como las lagunas de Tecocomulco y de San Antonio de Atocha, conocida popularmente como Tochac. El objetivo es preservar la flora y retener el agua en la zona para que no salga y afecte otras regiones.
Gustavo Madrid, integrante de la consultoría EET Estudio, explicó en entrevista que, para esta intervención, el Reino Unido tiene una serie de programas y uno de ellos da la oportunidad de apoyar iniciativas que tengan que ver con detener los procesos de cambio climático.
Y en el marco de la convocatoria, se conformó un consorcio en el que se encuentra su consultoría y del cual participan investigadores de universidades como la Nacional Autónoma de México (UNAM), Harvard, y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MTI por sus siglas en inglés) de Boston, que impulsan este proyecto para hacer un plan de resiliencia al cambio climático en la cuenca de Tecocomulco-Tochac, “que va desde Calpulalpan, Tlaxcala, hasta la laguna de Tecocomulco”.
Al inscribir el proyecto y ganar la convocatoria, se inició el estudio de cuál es el estado que guarda esta subcuenca bajo la presión que está ejerciendo el cambio climático en ella.
Madrid explicó que se está trabajando con la región de Apan, que comprende Almoloya, Tepeapulco, Apan y Zempoala, que era la región de todos los llanos, que integra las lagunas de Tecocomulco y Tochac, que son las dos únicas lagunas vivas que quedan del sistema de lagos del Valle de México.
El asesor recordó que las lagunas en ese valle desaparecieron o fueron convertidas en presas, como es el caso de Xochimilco, que es alimentado con agua tratada o el lago Nabor Carrillo, “en cambio la laguna de Tecocomulco y la de Tochac siguen siendo cuerpos de agua natural, funcionan gracias a los escurrimientos de las zonas altas, de los bosques de la región”.
El proyecto, explicó, tiene que ver con conservar todas las zonas boscosas y revertir el proceso de erosión y de desertificación en la zona, que hoy es el problema más grave, y que tiene que ver con sequías; deforestación, no solamente de árboles sino de plantas y agaves; además de la existencia de prácticas agrícolas de monocultivo intensivo, uso excesivo de maquinaria y de químicos.
Primero, identificar riesgos
Madrid precisó que ya identificaron los principales riesgos que están llevando al territorio a un proceso de desertificación, uno de los cuales es que el suelo que se pierde en las zonas de ladera y altas, se mete adentro de las lagunas a través de escurrimientos, lo que provoca que los cuerpos de agua se azolven y pierdan capacidad de retención.
La laguna de Tecocomulco, a principios de siglo, tenía casi 8 metros de profundidad, mientras que en la actualidad apenas es de dos metros; en temporada de lluvias alcanza los 3 o 4 metros, “pero la mayor parte del año va a tener dos metros de profundidad”, alertó.
Madrid explicó que el proyecto básicamente busca construir estrategias para revertir los efectos nocivos del cambio climático y de la sobreexplotación del suelo, y así proteger no solo a los cuerpos de agua, sino a los bosques de pino, de matorral, es decir, todo el ecosistema.
Sobre este punto precisó que los bosques de pino corresponden al municipio de Almoloya, mientras que en la laguna de Tecocomulco su principal afluente es el río Cuatlaco, el cual es el único vivo que queda, pues en todos los demás sus afluentes han sido entubados.
El citado río nace en la sierra de Puebla, en Chignahuapan, donde están las comunidades de Rancho Nuevo, Cuatlaco, parte alta de los estados de Hidalgo y Puebla, donde hay una reserva boscosa importante, que se ha conservado mucho por el trabajo comunitario de los ejidatarios, añadió.
Madrid expuso que a medida que van tapando presas y lagunas por sedimentos, se destruye el proceso de recarga del acuífero porque filtra menos agua.
La parte legal del plan
En el terreno legal, Madrid dijo que participa el Instituto por el Fortalecimiento del Derecho, asociación civil que revisa quién es responsable de los cuerpos de agua, barrancas y manantiales, porque todo el sistema hídrico tiene vacíos legales.
Este consorcio que interviene en el proyecto, y que está conformado por distintos actores, se coordina con los gobiernos municipales de Apan y Almoloya en esta primera etapa, así como con las distintas secretarías del gobierno de Hidalgo, con la idea de hacer entre todos un plan de combate al cambio climático y a sus consecuencias en la región.
Madrid mencionó que como la subcuenca es muy grande, se empezó por la zona centro, que es la zona de Apan y Almoloya, además de que se trabaja directamente con seis ejidos, porque los ejidatarios son una parte muy importante del proyecto, porque ellos tienen las capacidades de organización y otras para restaurar.
Por lo que toca a la segunda etapa, se trabajará con la zona norte de la subcuenca, que involucra a Cuautepec, Tepeapulco y Apan.
Las etapas del estudio
La parte del estudio específico en la laguna de Tecocomulco comenzará el próximo año y trabajarán con las autoridades de Tepeapulco, que es el municipio que resguarda este cuerpo de agua.
“En cambio en la laguna de Tochac, que está en el municipio de Apan, es donde estamos haciendo trabajo; ahorita ya hicimos mediciones de profundidad, de salida del agua y varias cosas, entonces ahí si estamos trabajando muy de cerca con los municipios de Apan y Almoloya, precisó.
Detalló que, al ser una cuenca muy grande, se compone de tres acuíferos subterráneos, uno es el central, que es el de Apan, el del norte que es el de Tecocomulco, y el del sur, que es el de Soltepec-Calpulalpan.
En la actualidad trabajan con el acuífero de Apan, pero analizaron los tres acuíferos, para tener el modelo hidrológico que indica cómo se está recargando la cuenca, es decir, explicó, de toda la lluvia que cae en el año, cuánta realmente se queda y se alcanza a infiltrar, cuánta llega a las lagunas y cuánta se drena fuera de la cuenca.
“Uno de los principales problemas es que mucha del agua que cae se está saliendo de la cuenca por el sistema de canales que se construyó a lo largo de los siglos. Con la disminución de la profundidad de los lagos y este sistema de canales, se retiene muy poca del agua que llueve, y mucha de esta agua llegó hasta Tula, porque se une en el río Papalote y sale todo el agua hacia allá, al río Tula”, compartió.
El objetivo: restaurar lagunas y flora
El proyecto busca restaurar los cuerpos de agua para que retengan la mayor cantidad de líquido en sus vasos, para que no salga de la cuenca de los llanos de Apan y que se aproveche, ya sea en uso agrícola, recarga del acuífero y también en la vida silvestre, porque las lagunas son lugares de anidación de aves, tanto locales como de paso.
Enfatizó que se busca rescatar también la mayor parte del bosque xerófilo, conformado por yucas, magueyes, nopales y sabinos, donde se realiza buena parte de la infiltración y la retención de suelo, “por eso una parte importante es revalorizar ese bosque xerófilo, que es muy típico del paisaje de Hidalgo, es el que ves por todos lados”.
Por esa razón, buscan sumar a todas las autoridades y medios, para que la población tenga en cuenta la importancia de los cuerpos de agua de la región, que son los últimos remanentes del sistema lacustre del Valle de México, que llegó a medir de mil 500 a 2 mil kilómetros cuadrados, y del cual sólo queda 3 por ciento.
“Todo se volvió concreto, todo se volvió ciudad, y esta región, Apan, Tecocomulco, Calpulalpan, es el último remanente de paisaje original que queda, por eso es importante proteger el ecosistema, porque es lo último que queda del sistema original del Valle de México”, resaltó.
La alianza entre Reino Unido, México e Hidalgo
El Reino Unido y México son aliados en la lucha contra el cambio climático para cumplir los objetivos del Acuerdo de París y fomentar el crecimiento económico inclusivo.
Los acuerdos de la Alianza para el Crecimiento Sostenible e Inclusivo (PSIG, por sus siglas en inglés), fueron firmados en 2019, y con ellos ambos países pactaron aumentar su colaboración política e inversión para abordar el cambio climático y reducir la pobreza.
En marzo de 2020, el Reino Unido y México acordaron la Declaración de Cancún a Glasgow, reforzando estos compromisos. Bajo la alianza, ambos países han colaborado y fortalecido sus acciones en cinco áreas clave: construir ciudades sostenibles y fomentar la movilidad sostenible, aumentar capacidades en finanzas verdes, apoyar la energía limpia y la eficiencia energética, apoyar la política climática, y proteger los bosques y el uso sostenible de la tierra.
De esta manera el gobierno del Reino Unido está utilizando su Financiamiento Climático Internacional (ICF, por sus siglas en ingles) y otros programas para apoyar la acción en estas cinco áreas.
Esta Alianza Reino Unido–México permite una mayor cooperación política y promueve la inversión en diversos sectores, para abordar el cambio climático a través de programas y fondos bilaterales y multilaterales.
Reino Unido invierte en Hidalgo
Sobre el caso de Hidalgo, se financia la quinta área clave del acuerdo, en el rubro “Protegiendo los bosques y el uso sostenible de la tierra”, donde en una segunda ronda de proyectos UK PACT en 2021, se amplía este programa y se incluyen colaboraciones en este sector.
“Para apoyar la conservación y la restauración de los medios de vida en el Altiplano mexicano, -donde está inserto el proyecto de Hidalgo en la región que comprende Llanos de Apan-, además de que, por otro lado, el programa desarrollará capacidades para la producción sostenible de carne, resina, miel y otros productos forestales”, explicó la embajada.
Respecto al proyecto que se financia en la Laguna de Tecocomulco, Carolina Mendoza, funcionaria de la embajada del Reino Unido en México, compartió que el programa UK Partnering for Accelerated Climate Transitions (UK PACT) fue fundado por el gobierno británico con el propósito de apoyar a países que se esfuerzan en superar barreras para limpiar y tener una reducción significativa de sus emisiones para acelerar sus esfuerzos en favor de la mitigación del cambio climático.
Apuntó que en México se ha implementado desde su lanzamiento en mayo 2019, y actualmente, abarca 15 proyectos en diferentes estados de la república mexicana y trabaja con los tres niveles de gobierno.
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