Prohibido copiar: el INE y la lógica del acordeón

Prohibido copiar: el INE y la lógica del acordeón

La comparación llama la atención. En México, un “acordeón” es sinónimo de trampa escolar, un recurso para hacer frente a exámenes difíciles. Si el proceso electoral se asemeja a un examen, ¿quién formuló las preguntas? ¿Quién diseñó la complejidad?

Redacción
Mayo 22, 2025

En días recientes, la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, lanzó una advertencia inusual: está prohibido llevar a la casilla “acordeones” o notas con nombres de candidaturas. Argumentó que eso equivale a copiar en un examen, y que no se vale porque el voto es libre y secreto.

La comparación llama la atención. En México, un “acordeón” es sinónimo de trampa escolar, un recurso para hacer frente a exámenes difíciles. Si el proceso electoral se asemeja a un examen, ¿quién formuló las preguntas? ¿Quién diseñó la complejidad?

La reacción del INE parece responder más a la viralización de iniciativas que, ante una boleta sobrecargada y poco amigable, sugieren preparar con anticipación un listado personal de preferencias.

Cabe entonces preguntar: ¿pensaron en este escenario al aprobar el diseño de las boletas? ¿Evaluaron el riesgo de que los votantes enfrenten una elección fragmentada, extensa y abrumadora? ¿Reflexionaron sobre alternativas como votar en días distintos y permitir jornadas escalonadas para reducir la presión logística y facilitar el sufragio? ¿Durante las discusiones de la reforma, y en los trabajos preparativos con las autoridades hacendarias y el Congreso, sugirieron alternativas?

¿Pensaron en el votante y en su capacidad de memorizar decenas de nombres y números? ¿Valoraron su derecho a estar informado y ejercer su voto con certeza? ¿Consideraron implementar herramientas digitales o proporcionar material informativo en casilla, como ocurre en otras democracias?

Al parecer no. Lo que sí sabemos es que, si alguien se siente rebasado por la cantidad de cargos en disputa o si necesita una ayuda visual para recordar sus decisiones, la culpa será suya por no estar “suficientemente informado”.

Hubo un tiempo en que el INE actuaba con visión estratégica, prevención de riesgos y apertura a la innovación. Hoy, en cambio, parece moverse de forma reactiva, sofocando incendios en lugar de anticiparlos. Se prohíben soluciones en lugar de escuchar a quienes proponen una salida.

Este no es un problema exclusivo de México. En países como Uruguay, se utilizan listas cerradas; en Egipto la votación se realiza durante varios días o incluso semanas; Canadá prevé el voto por planilla. En Reino Unido, Irlanda y USA, está permitido llevar notas personales a las casillas, incluso hay materiales informativos de partidos y candidaturas disponibles en el recinto electoral.

Nuestro sistema electoral está construido sobre la base de la desconfianza. Y como Estado y como sociedad seguimos erigiendo reglas -una tras otra- sobre esos cimientos.

Es cierto que permitir la distribución masiva de acordeones por parte de operadores políticos con intereses específicos, es ilegal e inequitativo. Pero prohibir que un votante lleve apuntes personales, tras informarse con responsabilidad es una forma de obstaculizar el sufragio.

El mensaje que envía la autoridad electoral es preocupante: la ciudadanía debe adaptarse a un sistema que no fue diseñado pensando en ella. La elección más grande y compleja de nuestra historia merece respuestas a la altura, no reglas que dificulten el voto.

Por: Eduardo Quezada Jaramillo