Odio, genocidios y el silencio

En contra del mar

Cuando leía en mis libros de historia sobre masacres y genocidios pensaba en los factores que habían permitido que esos actos sucedieran tan impunemente. Al final concluía que si esas situaciones se hubiesen generado con el avance en los medios de comunicación que hoy tenemos podrían haberse evitado. Quería aferrarme a la idea de que si la gente, el mundo se hubiese enterado hubiesen podido intervenir. Hoy sé que estaba equivocada.

Desde hace dos semanas estamos observando el minuto a minuto del genocidio en Palestina. Duele darse cuenta que las vidas de las personas tanto palestinas como israelís dependen de líderes que no quieren escuchar. Cientos de miles de personas han protestado alrededor del mundo para que sus líderes políticos intervengan y no necesariamente a través del ejercicio de la guerra, pero no ha pasado gran cosa.

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¿A quién le beneficia una guerra?

Luego de la segunda guerra mundial, de Vietnam, de Ruanda, de Irak, de Afganistán hemos visto y leído sobre los efectos de la guerra en las personas tanto militares y civiles, quienes sus vidas no vuelven a ser las mismas.

Incluso nosotras, las personas mexicanas vivimos los efectos de la mal llamada guerra contra el narco, que nos mantiene en un estrés normalizado. El ser humano se adapta a cualquier ambiente, pero esto no debería ser normal.

Gracias a las redes sociales sabemos también del genocidio congolés que se está viviendo en estos momentos. Que nuestras computadoras y celulares tienen rastros de sangre de personas congoleñas a quienes los países del norte global no les importa.

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Es al capitalismo a quién beneficia una guerra. Es a las personas en el poder quienes dejan de mirarnos como personas y pasamos a ser sólo números.

Al menos Petro, el presidente colombiano decidió nombrar la situación de Palestina como lo que es un genocidio. Tenemos que nombrar las violencias, la islamofobia, el antisemitismo, la xenofobia que se está viviendo por la migración de personas de América del Sur y África hacia el norte global y aun con eso no será suficiente. 

¿Qué excusa le daremos a las generaciones que vienen sobre el silencio y la inacción que tuvimos en estos momentos? ¿Cómo explicaremos tanto dolor?

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Ninde MolRe

Ninde MolRe es lesbiana, abortera, feminista, acompañante, abogada y activista hidalguense.