Menchaca, reconocido
Historias que contar
El lunes 4 pasado, un día antes de que Julio Menchaca Salazar rindiera su primer informe de gobierno, tuvo un promisorio adelanto de cómo se evalúa su gestión al ubicarlo Demoscopia Digital, Estudios de Opinión Pública, como el ejecutivo estatal mejor calificado en el país. Cada mes, La Jornada Hidalgo publica resultados de estas encuestas que incluyen, en fechas y apartados diferentes, análisis semejantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como de alcaldes que se distinguen por su trabajo.
Ya en meses anteriores, Menchaca Salazar había sobresalido, en un grupo más selecto de los cinco mejores mandatarios, de un universo que incluye también la jefatura de la Ciudad de México.
En este último, del que hacemos referencia, Julio Menchaca tuvo una aprobación de 69.5%; así apareció encabezando. Siguieron, Samuel García, de Nuevo León (MC), 68.7%. Está presente todavía su posibilidad de ser candidato a la presidencia de la República, después de que el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas se decantara. En este renglón, las expectativas de victoria no serían muy amplias para García. Continúan, Marina del Pilar, Baja California, 68.2%, Morena; Tere Jiménez, 67.9%, Aguascalientes, PAN; y Martí Batres, quien relevó a Claudia Sheinbaum, 66.4%, Ciudad de México, Morena.
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En sitios muy opuestos, del 28 al 32, situaron a Américo Villarreal, Tamaulipas, lugar 28; David Monreal, Zacatecas, 29; Cuauhtémoc Blanco, Morelos, 30; Diego Sinhue, Guanajuato, 31 y, al final, Evelyn Salgado, Guerrero, 30.
Julio Urías, violento
Para transitar en otro tema que no sea político, -feliz fin de semana- surge el problema que enfrenta Julio César Urías Acosa, mexicano, de 27 años, originario de Culiacán y lanzador zurdo estelar de los Ángeles Dodgers, y quien fue suspendido en su equipo después de ser arrestado por violencia doméstica, presuntamente en agravio de su novia, Daisy Pérez.
Según lo informado, la policía lo detuvo el pasado domingo y horas después, el lunes, quedó libre tras cubrir una fianza de 50 mil dólares. No fue la primera ocasión en que el pitcher se involucrara en un suceso de este tipo. En mayo de 2019 hubo un incidente en el estacionamiento de un centro comercial de Beverly Hills, y Urías fue acusado de empujar a una mujer al suelo. No se reveló el nombre de la afectada.
Suspendido por ahora, podría imponérsele una licencia administrativa según el Acuerdo Colectivo de Trabajo entre la Major League Baseball (MLB) y la Asociación de Jugadores, incidentes de este tipo conllevan a que el deportista sea separado de su equipo hasta no concluir una investigación.
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Peo hay más, queda en lista de restringidos y el club decidirá si mantiene el pago de su sueldo o no.
Por lo sucedido la primera vez -2019- las Grandes Ligas analizaron lo que pasó y Urías fue suspendido por 20 juegos, sin derecho a retribución económica. Ahora está en riesgo de ser hallado nuevamente culpable por infringir la política de la MLB en dos ocasiones.
Curiosamente se pensaría que mantenía una saludable relación con Daisy Pérez quien, en carácter de invitada, en abril lanzó la primera bola en el Dodger Stadium. También, cantó play ball en desafío de los Dodgers frente a los Rockies de Colorado.
A diferencia de temporadas anteriores, en esta, Uría, de 1.83 m de altura y 102 kilos de peso no ha lucido muy efectivo con marca de 11-8. Su salario, según dato de 2020, es de un millón de dólares.
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