Melisa Izalva, maestra yogui por vocación

Dentro del yoga hay muchas variantes para todas las edades y condiciones físicas

Melisa Izalva creció en Pachuca y en Ciudad de México. Ha practicado yoga desde hace 7 años abarcando asanas (posturas sentado), pranayama (control de la respiración), meditación y darana (que es un paso antes de la meditación).

“Llevo esta práctica a través de lo espiritual y del cuerpo. Ha cambiado mi vida en forma corporal y anímica, me ha permitido tener un enfoque diferente de mi vida en cada momento debido a cómo se van presentando las cosas».

“Durante la pandemia fue algo que me ayudó completamente y cambió mi vida. Me llevaba a una disciplina constante que me permitía estar enfocada en mi cuerpo y estabilidad mental, que es lo que muchos perdimos durante este periodo”, comenta Meli, como es mejor conocida y quien está a unos meses de convertirse en madre primeriza.

La pandemia le afectó en el trabajo, ya que el trato presencial ya no fue posible, pero se adaptó a clases on-line.

“No es tan sencillo dar una clase con la calidad que se merece, pero también nos ha acercado a las personas que no pueden salir de casa o que incluso están lejos de Pachuca, Hidalgo o que se encuentran en otro país».

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“Esta práctica on-line la recomiendo para las personas que tienen más experiencia dentro de la práctica yoga, ya sea en movimientos, respiraciones o meditación. El yoga es un proceso complicado, no es algo que tome un par de días, es algo que nos toma constancia de más de unos meses».

Melisa Izalva, como se le puede encontrar en Facebook, imparte clases de yoga en Tapai, un coworking ubicado en Valle de San Javier, aunque también da clases en línea a las 8 de la mañana y a las 7 de la tarde los martes y jueves, que son los días que puede estar en contacto con personas del exterior de Hidalgo o que “de plano” no pueden salir de casa.

Foto: Carlos Sevilla

“Todos podemos practicar yoga. Dentro del mismo hay muchas variantes para todas las edades y condiciones físicas, ya sea de bajo impacto por si hubiera complicaciones cardiacas o de alto impacto, en caso de querer practicar con mayor velocidad los músculos o querer adelgazar.

“El yoga nos enseña a respirar. Es algo que nadie nos enseña a hacer, no lo aprendemos en la escuela, no hay una materia. La respiración es fundamental para nuestro estado de ánimo, nuestro control neuronal. Es lo primero que te llevará a una conciencia corporal y respiratoria. A partir de esto puedes llegar a una concentración más profunda y alcanzar la meditación”, afirma con total seguridad.

Platica que vivió en el extranjero de una manera poco saludable. “Mi alimentación era pura chatarra y mi cuerpo estaba adquiriendo esa forma, entonces, por depresión, una de mis hermanas me llevó a un templo y ahí encontré mi vocación. Nunca lo dejé de hacer”.

La disciplina yoga puede ser practicada por todo tipo de personas. Mujeres, hombres, personas de edad avanzada o pequeñitos.

“Mi maestro tiene 87 años, es una persona admirable que ha llevado esta práctica por más de 50 años, se llama Sri Dharma Mittra. Mis padres también lo practican, así como personas embarazadas. Cualquier persona puede hacerlo, solo hay que buscar qué variación es la adecuada, informarse al respecto o asesorarte con alguien experto de confianza”.

Foto: Carlos Sevilla

Según Melisa, a quien se le puede encontrar en Instagram como iza.isla, el estado óptimo para practicar yoga es el autorreconocimiento de tu cuerpo.

“Tengo practicantes que hacen Trail y tienen diferentes lesiones. Así como pequeños con problemas sicológicos debido al historial de su familia. Para practicarlo, solo necesitas aceptar dónde estás sin importar si tienes una rodilla lastimada o un codo suelto. Igualmente, es necesario que menciones estos problemas a tu instructor para poder adaptar las posturas”.

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Asegura que la práctica del yoga, más allá de ser un deporte o un hobbie, es algo que cambia tu vida por completo.

Confiesa que antes de practicarlo solía beber alcohol o fumar tabaco, pero a partir del contacto con el yoga simplemente ya no fueron parte de su vida porque se sentía mejor dormir temprano y despertar a practicar.

“A través de la constancia practicando yogas encuentras tanta paz y fervor dentro de ti que no necesitas nada del exterior que te haga sentir bien”.

Melisa IZALVA

Posturas

  • Sukhasana (fácil)
  • Tadasana (de la montaña)
  • Balasana (del niño)
  • Dwi Pada Pitham (la mesa de las dos patas)
  • Bidalasana (del gato)
  • Marjaryasana (de la vaca)
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Carlos Sevilla Suárez

Fotógrafo desde pequeño y reportero gráfico desde hace 15 años. Cocinero y rockero de corazón.