Los otros enfermos
Letras Minadas
Opacadas por la estela de muerte y enfermedad que está dejando a su paso la pandemia de Covid 19, historias no contadas surgen a diario en hospitales de México, dramas de gente que vive con enfermedades crónico degenerativas, pero cuyos padecimientos han pasado a segundo plano debido a la saturación hospitalaria y demanda médica, producto de un virus letal que parece imparable y que hoy absorbe toda la fuerza y atención galena disponible.
El sistema de salud pública en nuestro país arrastra décadas de señalamientos de una mala atención, situación que se agravó con la pandemia y como ocurrió en otros países, este sistema mostró su debilidad para enfrentar a ese monstruo de siete cabezas que ya cobró más de 126 mil 851 vidas en México y tiene infectados a un millón 443 mil 544 personas.
A la par del colapso médico, se asoman también las históricas quejas de los beneficiarios del sistema de salud pública por la falta de medicamentos, especialistas y tecnología para estudio y diagnóstico de nuevas enfermedades, mientras que los gobernantes en turno lo niegan, minimizan o en el peor de los casos menosprecian las quejas. La situación de personas que viven con hipertensión, diabetes, cáncer, se agrava cada día, ya que tienen que sortear las complejidades,producto de ese desabasto médico y de materias elementales para realizarse sus quimioterapias, por ejemplo.
De acuerdo con cifras del propio gobierno, en el IMSS la tasa de letalidad por Covid 19 es de 18.6 por ciento, es decir, 18 de cada 100 personas mueren; en el ISSSTE es de 16.6 (16 de cada 100), mientras que en los hospitales privados la tasa apenas alcanza el 4.4 por ciento.
Por ello, resultan inevitables algunos cuestionamientos:
¿Por qué a pesar de que supimos de la pandemia con meses de anticipación no estuvimos a la altura? ¿Por qué varía la mortandad, si muchos médicos de los hospitales privados están también en los públicos? ¿Es todo responsabilidad del gobierno o de la sociedad civil?
Las enfermedades crónico-degenerativas no escapan a la gravedad de las cifras, pues México ocupa el sexto lugar a nivel mundial en pacientes con diabetes, enfermedad que es la segunda causa de muerte en nuestro país. Desde el año 2000, el cáncer aumentó 20 por ciento la mortandad de pacientes que lo padecen. Mientras que el Inegi reportó que entre 2010 y 2018 las defunciones relacionadas con el cáncer o tumores malignos, pasaron de 70, 240 a 85, 754.
El pasado 4 de agosto del 2020, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell reconoció que por la famosa “reconversión hospitalaria” para atender a pacientes de Covid-19, en México los servicios de salud redujeron la atención a pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, como cáncer, diabetes, hipertensión, según reportó el diario El Financiero.
Es decir, los pacientes con enfermedades potencialmente mortales de no ser atendidas adecuadamente, han pasado a segundo plano, lo que confirma las quejas expuestas a quien esto escribe. El mismo López-Gatell confirmó lo dicho por la Organización Panamericana de Salud (OPS), sobre la desatención en los países de las Américas de otras enfermedades, como la diabetes y la hipertensión.
Son cientos, quizá miles de casos de gente que hoy vive intranquila, afligida, porque en los hospitales no les surten sus medicamentos para la hipertensión, diabetes o el cáncer. Tienen que recurrir a sus propios medios para adquirirlos, cosa imposible en muchas ocasiones debido a la tremenda crisis económica que está golpeando los bolsillos de muchos mexicanos.