La planeación en materia de riesgos para la toma de decisiones
Horizontes de la razón
El mes de julio nos dio un lluvioso recibimiento en Tizayuca, con atípicas precipitaciones en algunas zonas del municipio que generaron inundaciones que fueron mitigadas con acciones operativas de respuesta rápida en las que participaron mujeres y hombres de Protección Civil, Seguridad Ciudadana, Servicios Públicos Municipales, la Comisión del Agua y Alcantarillado y el DIF municipal, a quienes les extiendo mi reconocimiento y gratitud.
Este tipo de estrategias coordinadas de respuesta son consecuencia del trabajo que se ha puesto en marcha a lo largo de la presente administración. Ese trabajo se traduce en actividades como la instalación del Comité de Protección Civil Municipal, integrado por servidores públicos, integrantes del Cabildo, la sociedad civil, miembros del sector privado y la Dirección de Protección Civil, mismo que desde el 2021 desarrolla e implementa acciones preventivas permanentes como el mantenimiento del Río Papalote y la presa El Manantial, la construcción de drenajes pluviales óptimos en distintas comunidades y la instalación de 7 refugios temporales ubicados en Tizayuca.
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Otra acción que ayuda a los gobiernos locales a tener una mejor prevención y respuesta a este tipo de contingencias es la actualización del Atlas de Riesgos. Aunque en el caso de Tizayuca dicho instrumento fue renovado en el 2020 y con ello forma parte de un pequeño grupo de 28 municipios que cuentan con este documento rector vigente, lo cierto es que el clima de opacidad con el que se realizó dicho ejercicio a cargo de una empresa de dudosa capacidad técnica contratada por el gobierno estatal en aquel año y que nos deja con un documento que no cumple con el propósito de auxiliar la toma de decisiones. Probablemente, esta misma deficiencia la presenten los demás municipios a los que les fueron elaborados sus atlas de riesgo con recursos estatales desde los escritorios de dudosos consultores y bajo las mismas condiciones.
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Así, con el objetivo de fortalecer en todo momento nuestras herramientas de planeación, somos conscientes de que documentos como el Atlas de Riesgos deben de estar en constante enriquecimiento por parte de quienes habitan e intervienen en la solución de problemáticas que surgen en un determinado territorio. Por ello, desde hace unos meses y siguiendo las recomendaciones de nuestro Gobernador así como del titular de la Secretaría de Gobernación estatal, en el gobierno municipal de Tizayuca trabajamos con el Colegio del Estado de Hidalgo, dirigido por el Dr. Pablo Vargas, para actualizar con la mejor calidad técnica y al menor costo posible el citado documento, siendo éste el punto de partida para reconocer que por primera vez en mucho tiempo, en todos los niveles de gobierno hay un interés genuino por dotar de herramientas que permitan tomar decisiones con eficacia y eficiencia. Solo de esta forma, con profesionalización y planeación, lograremos que nuestras decisiones se traduzcan en bienestar y protección para todas las personas ante cualquier situación que se presente.
