Uno de los poderes que tiene una enorme deuda con las mujeres es la procuración de justicia, todos los días amanecemos con distintos hashtags para exigir justicia, pero la de Puebla particularmente está siendo de las más deficientes como se ha informado en el reciente estudio de la organización civil Impunidad Cero pone a esta fiscalía como la peor del país y solo el 6.2% de la población confía en ella. Y para muestra dos cuestiones:
Ni con su muerte ha terminado la lucha de Cecilia Monzón, su hermana Helena vino de España para dar seguimiento a las investigaciones sobre el asesinato, esta semana vimos que se dio la detención del presunto autor material el expriista Javier López Zavala que fue secretario de gobierno en el gobierno de Mario Marín y con ello la detención de otros dos hombres los sicarios contratados para matarla. Este mismo personaje al que la periodista Lydia Cacho menciona en ser parte de la protección de la red política para los casos de trata de niñas para la explotación sexual, esto es la muestra de cómo muchas veces el poder político está en contubernio con el crimen organizado.
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También sigue pendiente el caso de la ex consejera consultiva del INMUJERES por el estado de Puebla Basilisa Montaño una mujer indígena que fue apresada por la defensa de su comunidad en Comeyoapan, en la Sierra Norte de Puebla por lo que en realidad se ha convertido en una presa política por los cacicazgos que siguen existiendo en su comunidad.
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Yanelli, sigue manifestándose después de 6 años ante esta Fiscalía por no encontrar a sus agresores quienes se metieron a violarla frente a su hija y la marcaron en el pecho y como ella misma menciona seguirá insistiendo “porque si es machista la justicia que sea feminista la memoria”.
