La 4T y la resurrección de cacicazgos

Cuando parecía que con la llegada MORENA y su cacaraqueada 4ta. Transformación comenzaría la extinción de los grupos de poder, al menos eso se supuso ocurriría en la Huasteca de Hidalgo, la realidad fue y sigue siendo totalmente distinta, ya que el llamado partido de los pobres se convirtió en la mejor guarida de los ricos.

Ejemplos hay de sobra y baste mencionar varios apellidos rimbombantes con poderío económico y político logrado a través de partidos políticos, algunos extintos y otros a punto de estarlo, pero que para su buena suerte en el color guinda hallaron la mejor cobija para arroparse y seguir en la jugada, como se dice coloquialmente.

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Badillo, Fayad, Andrade, Austria, Barragán, Nochebuena, San Román y Moguel, entre otros, como el ave fénix resucitaron y su vigencia está a la vista en el escenario político, participando en primera fila en las acciones y actividades partidistas de MORENA, dejando tras bambalinas a quienes construyeron a base de sudor, suela y saliva el partido gobernante en Hidalgo.

¿Qué sigue? Eso lo saben sólo las cúpulas morenistas y sus cómplices, porque definitivamente las bases únicamente serán tomadas en cuenta como números de votos necesarios para el logro de sus intereses, más no para la construcción de proyectos con sentido social y humano que favorezca a su mejora de vida.

El origen político de los apellidos es diverso, los hay rojos, azules, morados, amarillos y hasta verdes, y quienes los portan en sus nombres tienen la única coincidencia de haber sido aquellos repetidamente se burlaron en algún momento de MORENA y de sus promotores, a quienes ignoraron y criticaron una y mil veces, y cual viles judas, incluso rechazaron unirse a ellos o a sus intenciones, como fue el caso personal de Daniel Andrade Zurutuza, hoy alcalde de Huejutla, quien siendo dirigente estatal del Partido Encuentro Social llamó loco a Andres Manuel López Obrador.

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Así como Andrade, hoy los otros acuden también a los eventos de MORENA para tomarse la foto y presumir su supuesto poder y su muy apreciada cercanía con los actores del momento, pero dice el dicho que la culpa no la tiene el papá del chamaco sino el que lo hace compadre y lo lleva a la pila bautismal, así que los daños qué sucedan en manos de los caciques tendrán autores y corresponsables, es decir, cómplices de todo lo malo que seguramente habrán de hacer en agravio del erario público una vez avalados a los cargos de elección popular del 2024.

Lo que no debe olvidarse es que a pesar de que un lobo se vista de oveja seguirá siendo lobo, y comprando a esas bestias con unos que otros humanos, es indiscutible que el instinto de los caciques saldrá a relucir con sus posturas de siempre, tales como pisotear al jodido, robar al campesino, humillar al pobre y recordarles que no tienen qué tragar ni un techo seguro donde dormir, y así continuará con el dominio ejercido con la complacencia de gobiernos encabezados por sus iguales.

Por Iñaki Fernández

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