Jaque a la torre
Rebeliones
A escasas tres semanas para culminar el periodo de campaña las cosas no están fáciles para nadie y es que los dos bloques partidistas tienen la mira en el 2022 y el 2024.
Por un lado, encontramos a MORENA y a sus aliados quienes continúan con el estilo “obradorista”, manteniendo un discurso populista, plagado de muletillas y frases trilladas como la llamada “austeridad republicana”, “la cuarta transformación” y de “la mafia del poder”, fieles a la retórica de su líder moral, recorren las calles entregando el periódico “regeneración”, sin embargo los cuestionamientos de la ciudadanía comienza a ir en aumento, primero en referencia a los perfiles que brincaron de un instituto político a otro y que hoy visten el chaleco guinda, y en segundo plano por el nulo y gris desempeño en el reciente ejercicio legislativo de sus compañeros morenistas quienes en el peor de los casos pretenden reelegirse como lo es en los distritos federales de Actopan y Huejutla, sin embargo la marca tiene el mayor porcentaje de simpatía en el electorado lo que avecina un par de triunfos en algunas demarcaciones como Tula, y Mixquiahuala.
En el otro bloque el coordinador general es el PRI, sin embargo, tienen un pequeño detalle, la marca es la mas repudiada en la ciudadanía, a pesar de ello observamos una coalición organizada, con estructura, con recurso y operadores políticos de antaño quienes tienen la encomienda de fumar “la pipa de la paz” con propios y extraños a fin de ir en unidad a la conquista del congreso local y federal.
Su discurso radica en ser la oposición o el contrapeso a la forma de gobierno que vino a implementar López Obrador, y como se dice en el argot, ¡tienen mucha tela de donde cortar! Los recientes y lamentables sucesos que van desde el nepotismo de salgado macedonio, la pederastia del diputado Saul Huerta, el desplome de la línea 12 del metro de la cdmx, entre otros, vienen a poner en jaque los resultados del 06 de junio, sin olvidar el caso de la Ley Zaldívar, situación que viene a desequilibrar la división de poderes, como lo advirtió Don Porfirio Muñoz Ledo “este es un momento de no retorno”.