Grandes amigos

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Garlito

En un futuro muy lejano, el calentamiento, la contaminación y desastres nucleares, transformarán al planeta y provocará que muchas especies de seres vivos, muten constantemente, hasta casi desaparecer o ser otros diferentes, tragedia humana, planetaria y global; Clifford D. Simak visualiza un mundo inhóspito, degradado, donde el ser humano juega un papel fundamental, en este caso en la destrucción del planeta y sus especies animales y vegetales, Ciudad, libro de relatos editado en 1984, tiene como personajes centrales a dos creaciones absolutas del homo sapiens, según el escritor, los perros y los robots.

Foto: Carlos Sevilla

Ron/Pizca

La antigua ciudad capital del estado, tuvo durante muchos años, ciertas calamidades citadinas que eran parte del crecimiento y desarrollo de su población, problemas comunes y colectivos como cualquier otro pueblo del mundo, falta de agua, deficiencias en recolección de basura, comercio ambulante, palomillas de jóvenes rebeldes, mal servicio del transporte público, abusos policiacos, mala circulación vial, perros callejeros; estos últimos a inicios de la década de los 70´s, eran como todo pueblo suburbano, quienes habitaban las calles mucho antes que indigentes o niños, los perros callejeros abundaban y en grupos se apoderaban de lugares públicos o donde se concentrara mucha gente, defendiendo su territorio y viviendo de la mendicidad.

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Generalmente en las afueras de los mercados Primero de Mayo o Barreteros, uno o varios grupos de perros caminaban y se alimentaban de basura y desperdicio del mismo mercado, como todo perro callejero, estos muy inteligentes y hábiles para el contacto con los humanos, parecía que conocían perfectamente las rutinas de los hombres y mujeres y con miradas dulces, angustiadas y tristes, sobrevivían precariamente, espectáculo horrendo que era muy común en las calles de Pachuca, los atropellamientos a perros callejeros, en pleno centro de la ciudad, cuando aún circulaban los enormes camiones urbanos, el cadáver podía permanecer por un día en la vía pública, otro espectáculo que atraía a los niños, era ver un pleito entre varios individuos rijosos y pendencieros por una coqueta perrita que los alborotaba, incluso se les ponían nombres no oficiales a alguno de ellos.

Foto: Carlos Sevilla

Alentado por la lectura muy recomendable y observando la nueva y humanitaria modalidad de las personas bien intencionadas de alimentar a perritos callejeros, recorriendo el centro histórico de la vieja ciudad por las noches, encontramos varios grupos de perros callejeros que a la sombra de la noche se apoderan de algunas calles o deambulan cuando la gente ya abandonó el centro histórico de Pachuca, asimismo se les ve en jardines como el del Arte, que dicho sea de paso, en las noches está totalmente obscuro y con extrañas presencias además de la de los perros, Plaza Juárez, jardín de los Niños Héroes y por supuesto en las inmediaciones de los dos mercados más importantes y en la calle Guerrero.

Yager

Los mejores amigos sin duda son los perros, el ser humano sin estos animales sería infeliz y ellos sin nosotros están incompletos, por ello su búsqueda constante de la amistad y convivencia humana, es menester canalizar la ayuda que se les ofrece a los perros callejeros colocando en las banquetas recipientes con agua y alimento perruno para que sean beneficiados correctamente y no como sucede, al tener alimentación se apoderan del espacio considerándolo suyo, como en la calle Guerrero donde incluso duermen y son agresivos con otros perros sobre todo no callejeros; esta ayuda debe ser aplicada de manera que no ocasiones problemas como proliferación de jaurías, posible crecimiento de la población canina y con ello problemas como enfermedades, lo que parecía una muy buena idea puede perjudicar a los perros, la autoridad municipal tiene un organismo ocupado en la salud, bienestar y protección de los perros ¿O el antirrábico solo es para exterminarlos?

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Foto: Carlos Sevilla

Una tarea interesante, proteger y alimentar a los perros existentes sin dueño, pero urge más que alimentarlos, encontrarles un verdadero hogar, alentar la cultura de adopción y esterilización, para que no se conviertan en fauna nociva para los ciudadanos, las jaurías nocturnas de estos días no son agresivas pero si territoriales, pueden convertirse en una calamidad citadina; en los relatos de ciencia ficción de Clifford D. Simak el ser humano es una de esas especies que mutarán condenadas a desaparecer, los perros y los robots controlan el mundo e intentarán salvar a sus viejos mejores amigos, los humanos.

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Rolando García

Pachuqueño, periodista guionista, registrando la historia cotidiana de todos los días
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