Enseñanzas para la vida, con bajos sueldos

¡Cómo recuerdo a mi maestra de primaria! Fue la misma que tuve desde primero hasta sexto grado, en la primaria Mariano Matamoros, de la ciudad de Puebla, que era sólo para mujeres. Eso nunca lo he podido entender, pero así se usaba en ese entonces. Una escuela púbica, siempre fui a escuelas públicas, ahora conozco la diferencia con las privadas, sin embargo, no cambio por nada aquella escuela, en el centro de la ciudad, con muchas compañeras en el salón y un gran patio donde pasábamos el recreo, donde eran los Lunes cívicos y la formación antes de entrar a clase, a la que marcábamos el paso con la Marcha de Zacatecas, subíamos por unas amplias escaleras de un edificio antiguo que tenía una campana en el centro para llamar al recreo y anunciar la salida. ¡A la una de la tarde! Era entonces cuando se escuchaba el estruendo, la alegría de que ya iríamos a casa.

Pues sí, mi maestra Consuelo Suárez de quien sabía poco de forma personal, pero me bastaban las horas que pasábamos en clase como para conocerla lo necesario. Ella siempre me motivó a las lecturas en voz alta y a conocer la geografía del país, a saber, la historia que me chocaba, pero cuando le encontré el gusto, me dio mayor curiosidad.

Claro que no sabía cuánto le pagaban y creo que ni lo hubiera entendido, pero ahora que hago esta entrega me entero que hasta el 2021, el salario inicial de un maestro de educación primaria en México podía rondar los 9 mil a 10 mil pesos mexicanos mensuales. Haga usted cuentas de cuánto ganaban las y los maestros para los 60´s. Me da tristeza.

Imagínese a quienes trabajan en los más reductos rincones de cualquier estado del país, a los que apenas tienen ya no una escuela, sino un salón semi construido, con todas las carencias, además del camino para llegar a él.

Creo que siempre recordaremos al profesor o profesora de la secundaria, y aunque se escuche muy romántico, es la historia de cada quien. ¿A quién recuerda usted? Yo a los de Educación Física y Artística, ahí fue donde descubrí mi afición por estas actividades que me siguen atrayendo. Pero ¿Cuánto ganaban ellas y ellos? Un equivalente hasta septiembre de 2021, el salario inicial de un maestro de educación secundaria en México podría rondar los 10 mil a 11 mil pesos mexicanos mensuales. Sin embargo, al igual que con los maestros de primaria, el salario puede aumentar a medida que el maestro acumula años de experiencia y obtiene certificaciones adicionales.

¡Y qué decir de las y los mentores universitarios! Ahí sí recuerdo a varios y varios. Por sus lecturas, por su forma de presentarse en el salón, por cómo me motivaron a estar en la siguiente lección y cómo fue que finalmente cambié de profesión, pero con su preparación, me sumé a la vida productiva, casi sin mucho tiempo que perder.

Y claro la pregunta ahora. ¿Cuánto gana un maestro o maestra de asignatura en la Universidad? Sí, de cualquier materia. De acuerdo con los datos obtenidos, hasta septiembre de 2021, el salario de un maestro de asignatura en la UNAM podía rondar los ocho mil pesos mexicanos mensuales. Claro, puede variar dependiendo de diversos factores, como el número de horas de clase impartidas por semana y otros aspectos contractuales.

Y cuánto ganan las y los maestros de tiempo completo en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), hasta septiembre de 2021, su salario inicial podría rondar los 10 mil a 12 mil pesos mexicanos mensuales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este salario puede aumentar a medida que el maestro acumula años de experiencia y avanza en las categorías docentes.

Lo cierto es que… ya seas maestra o maestro de cualquier nivel de educación, ganas el doble del mínimo, pero no suficiente y tampoco justo para la preparación, aun cuando dejes entre las mentes de miles de jóvenes, enseñanzas para sus vidas.

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Aida Suárez

El periodismo es mi vida. Tengo cuatro libros sobre periodismo cultural que abordan el tema de migración. Me gusta la lectura, el cine y la música es mi pasión. Mi mascota es un colibrí que me saluda todas las mañanas desde la ventana.