En Hidalgo salvaguardan los saberes culinarios de la época prehispánica
El estado posee una cultura gastronómica extensa y rica por su diversidad de flores y fauna silvestre
La gastronomía de Hidalgo se ha consolidado como una de las grandes cocinas del país, caracterizándose por el rescate e implementación de productos endémicos, así como de los saberes que son herencia prehispánica.
La salvaguarda de estos conocimientos, prácticas, tradiciones y valores alimenticios permanece en gran medida gracias al trabajo de cocineros y cocineras tradicionales de todo el estado, especialmente de Santiago de Anaya, San Salvador, Ixmiquilpan, Actopan, El Arenal, Tetepango, Francisco I. Madero, Cardonal y Progreso de Obregón, entre otros.
Hidalgo es un estado que posee una cultura culinaria extensa y rica por su diversidad de flores y fauna silvestre, como lo es el garambullo, pitahaya, chilito de cactus, xoconostle, el maguey, nopales, escamoles, chicharas, conejos, tlacuaches y más.
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Representantes hidalguenses
La cocina estatal ha contado con representantes en distintas partes del país, destacando con participaciones importantes en concursos como “¿A qué sabe la patria?”, haciéndose acreedoras a reconocimientos y premios.
Originaria de Chilcuautla, Inés Monroy de la Cruz, quien ha participado en dos ocasiones en la convocatoria nacional posicionándose como finalista y obteniendo una mención honorífica, expresó para La Jornada Hidalgo que en el estado se cuenta con la mejor gastronomía del país.
“En Hidalgo tenemos todo, tenemos la oportunidad de plantar y cuidar nuestros alimentos, tenemos fauna, tenemos ingredientes, tenemos grandes platillos… tenemos la mejor gastronomía de México”.
La integrante del colectivo otomí de Cocina Tradicional ganador en la edición 2021, Claudia Hernández Ángeles, originaria de Santiago de Anaya, comparte que el participar en concursos permite dar a conocer las tradiciones, usos y costumbres del estado.
“Nuestra labor se ha centrado en compartir el conocimiento heredado, con el propósito de que no se pierda y de que cada vez más jóvenes tengan la inquietud e interés por aprender”.
Este año, Luisa Anaya Pérez, cocinera tradicional de Santiago de Anaya, obtuvo el primer lugar en la categoría individual, quien dedicó su trabajo y esfuerzo al estado y a quienes le legaron los conocimientos y técnicas ancestrales.
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Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya
El evento que se ha realizado desde 1975, que tiene proyección a nivel nacional y es semillero de la cocina hidalguense, es la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, el festival culinario más importante del estado por su dimensión, significado y antigüedad, programa que anualmente reúne a más de mil 500 cocineras tradicionales.
Con 41 años de historia, la Muestra ha sido declarada Patrimonio Cultural Intangible de Hidalgo, generando de manera constante un intercambio de saberes y técnicas en todas las comunidades del Valle del Mezquital.
Carmelo Ángeles Moreno, fundador de la Muestra Gastronómica, ha señalado que mediante este encuentro se incentiva la transmisión de conocimientos ancestrales a nuevas generaciones, así como el cuidado de los recursos naturales de la región que, por su explotación, están en peligro de perderse.
La cocinera tradicional Porfiria Rodríguez Cadena asegura que con este espacio cultural y gastronómico se promueve la conservación y difusión de la cocina tradicional de Santiago de Anaya, una forma de aporte que hace para el rescate de saberes ancestrales de Hidalgo.
Otros ejemplos de eventos dedicados a la gastronomía en Hidalgo es la Feria del Atole y el Tamal, realizado en Tetepango en 16 ediciones, encuentro que reconoce a dos platillos presentes en la dieta de los mexicanos con una gran variedad de sabores de atoles y rellenos de tamales, como chinicuiles, camarón con pulpo, barbacoa, jabalí y salsa de xoconostle, entre otros.
Asimismo, el Festival Internacional del Paste, que por 14 años se lleva a cabo en Real del Monte por el Consejo Regulador del Patrimonio Cultural Cornwall para celebrar a un platillo emblemático del estado y que tiene su origen en la época minera.
Un alimento que igualmente ha sido motivo de encuentros es el guajolote, que se promueve en Tulancingo, por el cual se han realizado ya cinco ferias en la Ciudad de los Satélites, reuniendo a más de 40 expositores de la región.
Es de esta manera como promotores de la cultura y gastronomía, así como autoridades municipales y estatales propician el intercambio de saberes, otorgando protección y salvaguarda a las cocinas de todo el estado e impulsando acciones de cuidado y normativas que igualmente fortalecen la economía en Hidalgo.
“En Hidalgo tenemos todo, tenemos fauna, tenemos ingredientes, tenemos grandes platillos… tenemos la mejor gastronomía de México”
Inés Monroy de la Cruz, Cocinera tradicional
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