En Hidalgo habitan 68 especies en peligro de extinción

El grupo de las aves es el más vulnerable en Hidalgo, pues habitan 23 variedades en riesgo

Nathali Gonzálezmarzo 14, 2022

5 minutos de lectura

De acuerdo con el nuevo Mapa potencial de especies en riesgo de extinción en México de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en Hidalgo habitan 68 especies en peligro de extinción.

El mapa permite visualizar cerca de 950 especies en riesgo que por las condiciones físicas y ambientales podrían potencialmente subsistir, y se dio a conocer en diciembre del año pasado por considerarse información útil para la protección y conservación de la biodiversidad.

Aunque la institución federal precisó que no se sabe cuántas especies están en riesgo de extinción en México, se tiene un instrumento legal que da una idea, la Norma Oficial Mexicana NOM-059 que plantea que son 2 mil 678 especies.

Dicha norma agrupa a las especies en cuatro categorías de riesgo: Probablemente extinta en el medio silvestre (E), En peligro de extinción (P), Amenazada (A) y Sujeta a Protección Especial (Pr), aunque esta última no se incluyó en el mapa.

En el caso de Hidalgo, según el mapa de distribución potencial de la Conabio, el grupo de las aves es el que tiene más especies en peligro de extinción, pues arroja que habitan 23 en la entidad.

Se ubicó el loro cabeza amarilla, loro tamaulipeco, guacamaya verde, pato real, codorniz cotui, cyanolyca nana (sin dato de nombre común), codorniz coluda veracruzana, garza rojiza, mascarita de Altamira.

Mascarita del Lerma, tecolote tamaulipeco, hormiguero cholino escamoso, haemorhous mexicanus, águila cabeza blanca, polluela negra, gorrión cantor, rascón azteca, reyezuelo Matraquita, chipe tropical, águila albinegra, águila elegante, mirlo negro, gorrión serrano.

El segundo grupo más numeroso de especies en peligro de extinción es el de las plantas, con 21 especies: oyamel de Guatemala, oyamel de Juárez, oyamel neovolcánico, aporocactus flagelliformis (sin dato de nombre común), soyate de Tehuantepec, chamalillo, palma real.

Chaman, asiento de suegra, biznaga burra, viejito, haya americana, eloxóchitl, biznaga de espinas pubescentes, biznaguita, piñón prieto, piñonero negro, biznaga globosa, turbinita de Querétaro, chamalillo y palo blanco.

13 especies de mamíferos están en esa misma situación: berrendo, lobo gris, tlacuache acuático, hormiguero enano, viejo de monte, puercoespín norteamericano, ocelote, tigrillo, murciélago platanero, panthera onca, mapache, tamandúa norteño, pecarí de labios blancos.

Además, se enlistaron ocho especies de anfibios: ajolote de Xochimilco, salamandra pie plano pigmea, rana de la huasteca, rana de Tláloc, tritón de manchas negras, salamandra enana de la sierra Madre Oriental, tlaconete negro, (salamandra pigmea veracruzana.

Y se localizaron en el mapa, dentro del territorio hidalguense, a tres especies de peces en peligro de extinción: mexclapique de la cuenca de México, topote del Tamesí, mexclapique viejo.

Seis especies de aves probablemente extintas

El Mapa potencial de especies en riesgo de extinción en México muestra a seis especies en Hidalgo en la categoría de la norma de probablemente extintas, aquella especie nativa en el país cuyos ejemplares en vida libre dentro del territorio nacional han desaparecido.

Se sabe que se han extinguido porque la documentación y los estudios realizados lo prueban, y de la cual se conoce la existencia de ejemplares vivos, en confinamiento o fuera del territorio mexicano.

Zacatonero corona canela, carpintero de pechera común, garrapatero pijuy, paloma migratoria, tecolote enano, saltapared cola larga, garrapatero pijuy, son las especies en la entidad que probablemente desaparecieron.

156 especies amenazadas habitan en Hidalgo

En Hidalgo habitan 156 especies amenazadas, aquellas que podrían llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo, si siguen operando los factores que inciden negativamente en su viabilidad.

El mapa potencial de la Conabio arrojó que de las especies amenazadas que se encuentran en el territorio hidalguense, 50 son aves, 35 mamíferos, 20 anfibios, 23 plantas, 24 reptiles, y cuatro peces.

En aves destaca el gavilán bicolor, el loro cachetes amarillos, pato norteño, tecolote llanero, tucancillo verde, búho cornudo, aguililla negra menor, codorniz de Moctezuma, halcón mexicano, gavilán zancón.

En mamíferos amenazados se encuentra el tlacuache dorado, murciélago trompudo venado bura, vampiro falso lanudo, puercoespín tropical, ardilla voladora sureña, murciélago magueyero mayor, nutria de rio, por mencionar algunos.

Algunas especies son ignoradas como amenazadas: bióloga

La bióloga y maestra en ciencias, Melany Aguilar López, señaló en entrevista con La Jornada Hidalgo, que aunque Conabio tiene una extensa información faltan datos de las investigaciones a nivel estatal que se han generado en las universidades.

Precisó que basado en diferentes publicaciones, en la entidad son consideradas más de 200 especies en la NOM-059. “Por ejemplo, entre plantas útiles que se usan como alimento o medicina, hay 21 especies, 44 hongos, y 184 vertebrados (anfibios, reptiles, aves y mamíferos)”.

“Falta agregar Pteridofitas (helechos y licopodios) y Gimnospermas (plantas con conos, como las cícadas) de las que al menos se mencionan 10 y 8 especies respectivamente. Entre las angiospermas, las plantas con flores, muchas de ellas no se consideran plantas útiles, y solamente una especie de bromelia se considera amenazada.

“Los invertebrados, como insectos y arañas, son prácticamente ignorados en la legislación de especies amenazadas, cuando de hecho componen la mayor parte de la biodiversidad del estado”, indicó la también representante legal de ECOYDES A.C.

“De hecho, el grupo con mayor número de especies en la NOM después de las aves (con 73), son los reptiles con 65, seguido de los anfibios con 28, después plantas útiles con 21 y mamíferos con 18 especies”.

La bióloga señaló que si bien no hay tantas plantas listadas en la NOM-059, eso no significa que estén menos amenazadas. “Significa que hay menos estudios y menos personas trabajando con este grupo. Mientras que los animales son el foco de atención, sin las plantas, no hay ecosistema, pues las plantas y hongos son la base de los mismos”.

También destacó el caso de las aves, que son las especies más amenazadas, pero de las cuales dijo, más fáciles de observar e identificar, a diferencia, por ejemplo de los animales nocturnos.

Cuando una especie desaparece nos afecta a todos

La especialista en mamíferos indicó que falta visibilizar “que cuando una especie desaparece nos afecta a todos” porque “si la biodiversidad desaparece, nosotros vamos a desaparecer”.

Por otra parte, detalló que entre los efectos que está teniendo la pérdida de biodiversidad se encuentran la falta de fuentes de recursos y modelos para la medicina, así como la seguridad alimentaria.

“A los humanos nos permite ser resilientes ante el cambio climático, pero esta fragilidad de nosotros los humanos no lo visualizamos. Esta pérdida también de especies puede facilitar la dispersión de patógenos, parásitos, virus y bacterias”, agregó.

Sociedad es pieza clave para la conservación

Actualmente, ECOYDES A.C desarrolla proyectos de investigación científica pero también de educación ambiental que permite acercar el conocimiento científico a las personas, “particularmente nos gusta diseñar material didáctico para niños, niñas y adolescentes”, indicó Aguilar López.

La bióloga sostuvo que es necesario se apoye a la ciencia básica como a la ciencia aplicada, y que existan más organizaciones civiles con personas expertas en biodiversidad y cambio climático que ayuden a la conservación de la biodiversidad del estado.

Asimismo, destacó que es importante no fomentar la cacería ilegal, no consumir productos que sean el resultado de ésta. “En Hidalgo es muy común que maten animales por supersticiones, porque los consideran medicinales, sin ninguna evidencia científica”.

“La sociedad es pieza clave para cualquier acción de conservación, es indispensable que se tome en cuenta en la toma de decisiones y en la ejecución de las estrategias. Porque la forma en la que la sociedad percibe a la biodiversidad es la forma en la que toma acción para su protección”, puntualizó.