Mónica Elizabeth Sepúlveda González, madre de Vivian Daniela, una de las tres jóvenes víctimas de feminicidio en Santiago Tulantepec el pasado 30 de julio, llegó desde Tijuana con un único propósito: exigir justicia en la marcha del 8 de marzo en Tulancingo.
Sentada en el Jardín La Floresta, dos días antes de la movilización, Mónica comparte su dolor y su lucha con La Jornada Hidalgo.
A su alrededor, la gente la observa con curiosidad mientras ella ofrece terapias de medicina emocional.
La mujer de profesión enfermera y voluntaria de la Fundación René Mey, explica que es una práctica que consiste en desbloquear los campos electromagnéticos y estimular el sistema nervioso para que se relaje y ayude a una mejor oxigenación en el cerebro y a nivel celular.
“Mi hija se vino para acá porque se casó y a su esposo le ofrecieron trabajo, así que se fueron a vivir a Pachuca. Su sueño era ser médico; desde pequeña, siempre le gustaron las ciencias de la salud. También tenía habilidades artísticas, en baile y pintura. De hecho, todavía tengo muchos dibujos de ella”.
“Era impresionante ver sus apuntes de la escuela; parecían cuentos infantiles llenos de color, con dibujos y una letra perfecta, como de arquitecto. Así era Daniela: muy independiente, sociable, con un temperamento fuerte, pero con un corazón noble, siempre dispuesta a ayudar a los demás”, añade.
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Mónica relata que su hija tenía una gran habilidad para los idiomas y hablaba inglés a la perfección. “Quería entrar a la universidad a estudiar medicina. Se graduó de la preparatoria, se casó y, estando aquí, intentó ingresar a la universidad, pero no quedó”, explica.
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La madre de Daniela menciona que su hija estaba muy contenta porque, tras graduarse como paramédico en Pachuca, había conseguido trabajo en Protección Civil, aunque el empleo era en Tulancingo, lo que la llevó a rentar un lugar en la ciudad, y lo encontró con sus amigas Guadalupe que estudiaba Criminología y su hermana Yesenia Yoselin, quien trabajaba en un laboratorio de análisis clínicos.
La tragedia golpeó a la señora Mónica Elizabeth cuando recibió la noticia de que algo había sucedido con Daniela.
“Cuando me llamaron, lo primero que pensé fue que había tenido un accidente con la ambulancia. Nunca imaginas que algo tan inhumano y denigrante pueda suceder”, confiesa.
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Daniela es la única hija de Mónica Elizabeth y madre de una pequeña, se refiere a ella siempre en presente, manteniendo viva su memoria y su sueño de ayudar a los demás a través de la medicina.
La lucha por justicia ha sido ardua. A siete meses de lo ocurrido y tras la detención de los tres involucrados en el triple feminicidio, el proceso judicial continúa sin una sentencia ni fecha para la siguiente audiencia.
Trascendió que hubo una testigo menor de edad que se presentó y denunció fue abusada por ellos. La defensa de los responsables ha solicitado prórrogas en la investigación.
Mónica Elizabeth ha estado presente en las audiencias en línea desde Tijuana, enfrentando amenazas y problemas de conexión de la autoridad judicial y la advertencia de sancionarla de no grabarlas porque son privadas.
“Cuidan mucho los derechos humanos de los violadores, de los asesinos, de los que roban, de los que cometen feminicidios, pero yo les quiero decir a las autoridades que, si ya fueron violados los derechos de tres chicas, hasta el grado de dejarlas sin vida y todavía nos están violando los derechos a las víctimas indirectas”, señala con firmeza.
“Dos cadenas de violación de derechos y pareciera que valen más los derechos de unos asesinos, parece que la ley esta de parte de ellos”.
“Estoy en desacuerdo que el juez dictó solamente feminicidio el caso de Lupita – que estaba embarazada- por tener una relación sentimental con el asesino y Yoselin y Vivian calificadas como homicidio doloso, no me parece justo porque son menos años”, afirma.
Con determinación, Mónica Elizabeth declara: “Yo no tengo miedo, y nunca voy a tener miedo, porque estoy haciendo lo correcto”. Su lucha no termina aquí; planea tocar puertas en busca de justicia, incluso con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para solicitar una doble investigación con la fiscalía de la Ciudad de México.
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