Hay subsecretarías en el gobierno estatal, que se han convertido en una especie de poder tras el trono, concentran recursos, toman decisiones, definen posiciones y continuamente alientan pugnas internas que sólo han generado divisiones, escaso trabajo y la intervención en más de una ocasión desde el cuarto piso para dar un golpe en la mesa y frenar las descalificaciones que han trascendido en escasos 6 meses.
Los titulares de las 15 secretarias, no tuvieron opción de elegir a los funcionarios del segundo nivel, algunos ni siquiera a sus directores administrativos, apenas a un asistente, chofer y nada más, los restantes fueron parte de los acuerdos pactados con diferentes actores políticos o bien, con cercanos al primer círculo del mandatario estatal.
En todos los casos, se buscaba fortalecer el trabajo que se planteó en cada una de las áreas, pero lo que en papel parecía lo más acertado, en la práctica se convirtió en algunos casos un verdadero dolor de cabeza.
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En Salud por ejemplo, la subsecretaria Alma Lidia de la Vega, se encargó de imponer a más de una decena de funcionarios y sorprendió a la Secretaria Zorayda Robles, con el argumento de “son instrucciones del gobernador” para hacer y deshacer en los primeros 4 meses y adelantar a sus cercanos, que ella se convertiría en la sucesora en “cuestión de meses”, la especie junto con una decena de capturas de pantalla de mensajes donde desacreditaba a su jefa llegaron al cuarto piso, donde le pusieron un freno y hoy está bajo la lupa.
Transporte no escapa de esas luchas intestinas, ahí es el director de Transporte Convencional Víctor Osmid Guerrero, quien busca crear cotos de poder y comienza a generar intereses que ponen en riesgo la estabilidad de concesionarios en los 84 municipios del estado, en más de una ocasión públicamente, ha minimizado el trabajo de la titular Lyzbeth Robles Gutiérrez, a quien señala de tener sólo interés particular en la dirección de Movilidad y desatender los problemas reales en este sector.
En la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal, es Jorge Alberto Reyes Hernández, el funcionario que más ruido interno genera, se le conoce como el sucesor por la misma versión que aseguran, esparce de que será el titular, una vez que Alejandro Sánchez García, busque una de las candidaturas a diputación federal que estará en juego en el 2024.
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Son apenas tres ejemplos de una lucha interna que deja por ahora, sólo saldos desfavorables, distracciones y errores que pueden ser muy costosos de no poner un freno a los ímpetus de los funcionarios del llamado segundo nivel, a menos que la instrucción haya sido otra, por quien los designó.
De mi tintero… ¿Qué tienen de parecido Enrique Cadena y Arturo Williams Trejo? que ambos son morenistas, el primero prófugo acusado de peculado en el caso de la “Estafa Siniestra” el segundo recién liberado, acusado del delito de abuso sexual infantil, los dos lograron burlar a la Procuraduría de Justicia y al Tribunal Superior del Estado y han sido hasta ahora, los únicos que parecen haber evadido la lucha contra la corrupción e impunidad… Dos exgobernadores dejaron verse el fin de semana en un evento privado, Manuel Ángel Núñez y Francisco Olvera, cada uno por su lado y muy sonrientes, se les vio incluso saludando a morenistas y empresarios, parece que los discursos actuales de corrupción y falta de transparencia aún no los alcanzan…
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