Doña Mari Espíndola Ramírez

Doña Mari Espíndola Ramírez mantiene en su casa de la colonia Jalpa, en Tula, el nacimiento más grande y antiguo de Hidalgo, con más de 5 mil 300 piezas.

El nacimiento más grande y antiguo de Hidalgo está en Tula y tiene más de 5 mil 300 piezas

En la colonia Jalpa, en Tula, doña Mari Espíndola mantiene desde 1982 el nacimiento más grande y antiguo de Hidalgo, con más de 5 mil 300 piezas.

Joselyn Sánchez
Diciembre 28, 2025

Cuando hablamos de colocar el nacimiento en casa, la mayoría podríamos pensar en las piezas básicas y uno que otro animalito de granja, pero para doña Mari Espíndola Ramírez esta tradición significa mucho más que eso, es la oportunidad de compartir con su comunidad y le permite abrir las puertas de su casa a todo aquel que quiera compartir la fe.

En el número 10 de la calle Teodomiro Manzano, en la colonia Jalpa, en Tula, se encuentra el nacimiento más grande y antiguo de Hidalgo, conformado por más de 5 mil 300 piezas que representan, entre otras cosas, a la familia de doña Mari, sus valores y sus creencias.

Según contó la propia Mari, comenzó esta tradición en 1982, cuando sus tres hijos eran pequeños y todo inició con la esperanza de enseñar y fortalecer la fe en sus retoños, pero de una forma que unos niños pudieran entender, desde entonces, ese nacimiento ha ido creciendo año con año.

Así es el nacimiento más grande de Hidalgo

Actualmente, además de José, María, el niño dios y los Reyes Magos, también podemos encontrar 92 casitas hechas por doña Mari con material reciclado, desde cartón, madera, hasta tepojal, carrizo y nopal, y cada una de ellas tiene un significado especial.

Entre las 92 casitas hay 18 casas que representan la familia de doña Mari, comenzando por su propia casa y una figura que la representa a ella misma en el nacimiento, hasta aquellas viviendas de sus nietos y sobrinos, cada miembro representado por una figura que, a los ojos de Mari, le recuerda a cada uno.

Una de las casas más importantes es la de su padre, un comerciante que migró desde San José Atlán, en Huichapan, hasta Tula de Allende, lugar donde se estableció hasta su fallecimiento, en 1985, pero que hasta hoy en día sigue presente en el nacimiento y en las oraciones de Mari Espíndola.

Doña Mari cuenta que además de su familia, las casas también representan los valores que ha forjado en sus hijos y nietos, como nos muestra en el “puente de la cortesía”, en donde un joven abre paso para que una persona mayor pueda pasar.

Además, encontramos “la abundancia”, “la ternura”, “el agradecimiento”, “la fe”, “la esperanza”, cada uno representado por acciones que podemos practicar en el día a día y que, a través de las figuras, son fáciles de aprender para los más pequeños, mientras que, para los grandes, son un recordatorio simple de lo que no debemos olvidar.

Nacimiento abierto al público

El nacimiento se abre al público desde el 01 de diciembre y se quita hasta el 5 de febrero, por lo que todas las personas que quieran acudir a conocerlo pueden visitar la casa de doña Mari, desde las 10:00 de la mañana y hasta las 9:00 de la noche, solo se necesita tocar el timbre.

El nacimiento más grande y antiguo de Hidalgo está en Tula y tiene más de 5 mil 300 piezas

Cada año doña Mari hace una festividad para abrir las puertas de su casa y que la gente pueda visitar este meganacimiento, para ello, comparte los alimentos y se hacen oraciones el 1 de diciembre.

Este año, además, se colocó una casita de cartón, una moto disfrazada de trineo de santa y se vistió un bochito de reno para que las y los asistentes pudieran tomarse fotos.

crs