“El DIF no es caridad, atiende derechos humanos”: Luis Alberto Rodríguez
“No robarse el dinero ni hacer negocios”, afirmó
“A la ciudad le duelen los derechos humanos que no le han sido garantizados”, consideró Luis Alberto Rodríguez, segundo presidente del Patronato del DIF Pachuca, quien promovió que el sistema pasara a ser de las familias porque existe una amplia diversidad y cambia de la “caridad” a atender a las personas vulneradas.
El DIF Pachuca se volcó a ver la participación de los hombres en las familias, a las paternidades responsables, los hombres que deben estar comprometidos contra la violencia hacia las mujeres y las infancias, aseguró en una sala de juntas porque renunció a la silla del despacho de presidente, sin pago, únicamente como cargo honorífico.
Luis Alberto es periodista, al igual que su esposa la presidenta del Concejo Municipal de Pachuca, Tania Meza Escorza. Dice conocer las realidades, “eso me ayudó a terminar de ver lo que le duele a la ciudad; lo sabía en la calle, a la que voy a volver cuando termine aquí. Y le duele por una serie de derechos que no están siendo garantizados. Si las instituciones de gobierno se dedicaran a trabajar y no a hacer cálculos políticos y de negocios para estar en la plataforma de gobierno, no le estaría doliendo a la ciudad lo que le está doliendo en este momento”.
Es el segundo presidente del DIF Pachuca en la historia, el primero fue Luis Osorio Piña, esposo de Geraldina García, titular interina del Ayuntamiento hace ocho años.
Y consideró que al DIF ya no debería seguirse viendo como una institución de “caridad”. “Cambiamos la visión de caridad por una de derechos humanos, no hablamos de ayudar a los necesitados. No revictimizar. Debemos ayudarles a salir de ese estado defendiendo, procurando y restituyendo sus derechos humanos y no de asistencialismo”.
Cambio de la a las familias
Actualmente no existe una sola forma de ser familia. Hoy, las familias son diversas. Ante esto se reformó la denominación a Sistema para el desarrollo integral de las familias, ya que las familias son diversas, plurales, compuestas, además de las conocidas de madre, padre e hijos; tienen dinámicas distintas, necesidades, son de migrantes, indígenas, afromexicanas. Y que además han vivido violencia de género, racismo, violencia cultural; existen familias diversas que pueden ser lésbico gay.
Hay que dejar atrás, dijo, Luis Alberto, a las familias que les llaman “disfuncionales” o “familias rotas”. Las familias así no existen, sólo son familias diversas.
Al hablar de la reforma que se realizó, dijo que se reconoce la diversidad de familias para que desde el nombre de establezcan modelos de atención dedicados a esas condiciones.
Así, se adapta al artículo 1º constitucional de no sufrir discriminación. Es el primer DIF a nivel nacional que muestra este modelo, pero, consigna,
El presidente del Patronato del DIF Pachuca sostuvo que la institución ha sido conservadora, así que la reforma implica romperla. Cambia de ser “algo bonito”. Las familias atraviesan por pobreza, violencia, tensión.
De la propuesta del Patronato pasó a Comisiones del Concejo Municipal y fue aprobada. Fue publicado ya en el Periódico Oficial.
No hay dinero que alcance
A pregunta expresa de ¿Qué hubiera hecho de tener más tiempo en el DIF Pachuca? Dijo: “De tener más tiempo, hubiéramos hecho más cosas. Me hubiera gustado hacer reforma total, el DIF necesita subirse al presupuesto”
Y una de las cosas que se quedaron en el tintero, fue la de construir una escuela del DIF Pachuca para hijas e hijos de la base trabajadora y personas vulneradas, seguridad alimentaria y social con cultura y educación.
Habló de los Centro de asistencia infantil (Caics) y de los Programas de atención de menores en riesgo para la comunidad (Pamares) que deben existir en más barrios y colonias.
Y también hubiera planteado una Secretaría de las familias.
Pero su mayor deseo es que lo que dejaron cimentado continúe vivo, independientemente de quien llegue, “que quien llegue debe apoyarse con quienes trabajan en el DIF, estas personas saben lo que se necesita”.
Entrevistado en sala contigua a la Ludoteca-Lactario, creado a petición del personal del Sistema, mencionó que, del último presupuesto, que fueron varios miles de pesos se entregaron a personas que necesitaban atención médica. “Se repartió el bienestar”. Se decía que no había dinero, sí había, pero no llegaba adonde tenía que llegar. “No significa que haya poco o mucho dinero, sino que se distribuya bien”, advirtió.
Sin embargo, destacó “No hay dinero que alcance para ayudar a las personas. Lo que logramos fue la redistribución del presupuesto a los barrios”. Y lo más importante “no robarse el dinero ni hacer negocios”.
Dio el ejemplo de la Fundación Tu casa entre los árboles a la que 90 personas le pagó 700 pesos por Audiometrías y aparatos auditivos que nunca se entregaron. Sin embargo, se logró que se le cumpliera a la gente. Es ética.
“Si la gente confía en el DIF es cumplir con su palabra. La gente cree en el DIF. Si traiciona la confianza de la gente es una irresponsabilidad y con gran impacto en la comunidad. Si el DIF no ayuda y traiciona a la confianza, muchas personas se quedarán en la indefensión”, advirtió Luis Alberto.
Al cuestionarle sobre cómo termina, respondió “Nos sentimos bien, nos quedamos con ganas de hacer mucho más. A pesar de que fueron sólo tres meses hicimos un gobierno completo. La instrucción de mi esposa fue alejarnos de la idea de que era una beca de tres meses. Mi cargo fue honorífico no remunerado, sin salario, por ética personal, renuncié a la oficina de la presidencia”, dijo.
Y señaló: “No hacemos esto por dinero”. La dirección general y administrativa sí cobró salario, pero el Patronato no debe cobrar ni bono ni salario. El dinero fue ocupado para entregar bicicletas, despensas y otros artículos para familias de diferentes barrios.
Luis Alberto Rodríguez, periodista, coordinador de la Agencia Desde abajo, dedicada a la información de derechos humanos, dijo: “Que quien llegue tiene que basarse en lo que se necesita”.