El boom inmobiliario y el impacto que se viene

El boom inmobiliario y el impacto que se viene

Sobre el desarrollo urbano que se viene, cabe preguntar si los municipios están preparados para responder a los retos que ello traerá en materia de seguridad y servicios públicos.

Jorge Romero
Marzo 28, 2025

El Faro

El pasado fin de semana la presidenta Claudia Sheinbaum visitó Hidalgo para echar a andar obras que impactarán fuertemente el desarrollo urbano de Pachuca y su zona metropolitana.

Para empezar, el sábado pasado la presidenta dio el banderazo de inicio a las obras del tren México-Pachuca en la comunidad de Téllez, en el municipio de Zempoala. En ese pueblo, antaño lejano y hoy conectado a la mancha urbana de Pachuca, la presidenta detalló el proyecto, cuya magnitud no tiene precedentes en la historia reciente de la entidad.

Y no la tiene porque todos los magnos proyectos de la historia reciente han fracasado. Desde la fallida refinería Bicentenario de Felipe Calderón, pasando por el aeropuerto que nunca se construyó en Tizayuca e incluso el sincrotrón que tanto promovió el exgobernador Omar Fayad y que hoy se encuentra en el cuarto de los trebejos olvidados. 

El proyecto ferroviario, que contempla la construcción de 64 kilómetros de vía férrea y obras complementarias, y que requerirá una inversión de 44 mil 367 millones de pesos, tendrá un impacto en la dinámica urbana de Pachuca y su zona conurbada que los gobiernos de todos los niveles deberían prever.

No será solo un medio de transporte más, el proyecto repercutirá y propiciará la llegada de otras inversiones, por ejemplo en el ramo inmobiliario gracias a la plusvalía que implicará para la región.

Para empezar, la zona urbana alrededor de Téllez, donde el tren suburbano tendrá una estación y donde ya se puede observar el tránsito constante de camiones de carga por la obra, registra un boom inmobiliario desde hace más de una década. En ese lugar firmas como Crimsa, Qavalta, y Grupo Vinte han construido y siguen construyendo miles de viviendas.

Sobre el desarrollo urbano que se viene, cabe preguntar si los municipios están preparados para responder a los retos que ello traerá en materia de seguridad y servicios públicos, por citar solo lo elemental.

Hoy mismo las alcaldías de Pachuca, Mineral de la Reforma, Zempoala y Tizayuca están rebasadas por la demanda de servicios. Solo basta con andar por algunas calles para darse cuenta la falta de mantenimiento en calles que hoy se encuentran sucias, mal iluminadas, llenas de baches e inseguras.

También hay que considerar el plan del gobierno federal para construir 31 mil 500 viviendas en este sexenio, de las cuales 6 mil serán edificadas este mismo año, y de las cuales más de la mitad se construirán en San Agustín Tlaxiaca, municipio conurbado de la capital del estado.

Frente al escenario que traerá el corto plazo en materia urbana, las autoridades deberían trabajar en un plan para mitigar el boom que se viene. Si están pensando que con la infraestructura actual, que con las unidades de servicio público y con los camiones de basura disponibles es suficiente, estamos y estaremos en problemas.