El 2 de junio trajo buenas noticias para Menchaca

En una de sus conferencias mañaneras, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que la jornada del pasado 2 de junio no solamente tendría como fin la elección de las nuevas autoridades y representantes populares, sino que también sería un referéndum sobre el proyecto de nación que encabeza.

“Más que una elección, lo del domingo es un referéndum, un plebiscito, una consulta. No es nada más elegir a las autoridades, elegir al partido, es elegir el proyecto de nación que queremos”, declaró el mandatario federal a finales de mayo pasado.

La lectura del presidente, aunque muy criticada por la oposición, tiene validez en función de lo que ocurrió el pasado domingo y por las implicaciones para el futuro del país. Para empezar, la victoria de Claudia Sheinbaum fue contundente. De acuerdo con el PREP, la morenista cosechó 33.1 millones de votos, 59.3% del total.

Xóchitl Gálvez se quedó lejos al obtener 15.5 millones de sufragios, 27.9% de las preferencias. Fue una victoria de dos a uno. Quedaron en ridículo las encuestas que colocaban a la hidalguense en primer lugar. Jorge Álvarez Máynez, aunque cerró fuerte, solo logró captar 5.8 millones de votos, 10.4% de la votación. Ni juntos hubieran logrado vencer a Sheinbaum.

Si analizamos desde la perspectiva de que la elección fue también un referéndum, quedó claro que la mayoría del electorado está de acuerdo en que siga adelante el actual proyecto de nación. En el caso de Hidalgo, el resultado de las elecciones también puede interpretarse como un espaldarazo popular al gobierno de Julio Menchaca.

Las cifras son claras: a Claudia Sheinbaum le fue mejor en Hidalgo que a nivel nacional. De acuerdo con el PREP, la morenista obtuvo 998.3 mil votos en la entidad, es decir, 67.19% del total de los sufragios. Xóchitl Gálvez logró 297.5 mil votos, equivalentes a 19.9%, mientras que Máynez captó 155.7 mil, 10.4% del total.

Morena también arrasó con todas las curules de la Cámara de Diputados federal y del Senado.

Y en el ámbito local, el partido guinda junto con Nueva Alianza se llevó 53 de 84 alcaldías, mientras que en el Congreso local conquistó los 18 distritos de mayoría en disputa. Esto, además de ratificar a Morena como la primera fuerza política en Hidalgo, le permitirá al gobierno de Julio Menchaca transitar sin mayores resistencias en el poder legislativo.

Esto también le dará al gobernador mayor libertad de decidir el destino del gasto público y tener una comunicación fluida con las 53 alcaldías que serán gobernadas por políticos emanados de su mismo partido.

Los resultados del pasado 2 de junio le permitirán a Morena echar a andar su proyecto político sin demasiados obstáculos tanto a nivel legislativo como respecto a la coordinación con las alcaldías y los poderes federales. Lo que sí, es que la ciudadanía tendrá altas expectativas de los próximos gobiernos, precisamente por el amplio respaldo popular que consiguieron.

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Jorge Romero

Periodista con casi dos décadas de kilometraje. Interesado en hurgar las entrañas de la nueva anormalidad.