Con diferentes matices, todos somos capaces de generar creatividad e innovación, sobre todo en nuestra área de desarrollo y esta es una posibilidad para elevar la productividad.
Estos términos van de la mano y resultan más comunes en nuestra vida diaria de lo que pensamos, están presentes en todas partes y a veces ni cuenta nos damos que los ponemos en práctica, tan es así que suelen convertirse en atributos personales o institucionales.
Y para hablar de creatividad e innovación en el terreno educativo, basta con irnos al origen de estos conceptos que es crear, esto nos permite pensar y trabajar de manera novedosa lo cual es indispensable en el aula, los docentes están en permanente reinvención para acercar el conocimiento a generaciones cada vez más exigentes.
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Estos conceptos forman parte de un proceso sociocultural tan importante, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación el 21 de abril, movimiento que poco a poco se fue replicando en el mundo y que consiste en inspirar acciones y pensamientos nuevos que ayuden a las personas a alcanzar su potencial y hacer una diferencia positiva.
Uno de los argumentos para su instauración es el reconocimiento a la innovación como esencial para aprovechar el potencial económico de cada nación y la importancia de apoyar el emprendimiento, la creatividad y la innovación en masa, dan nuevos bríos al crecimiento económico, la creación de empleo y amplía las oportunidades para todos, incluidos los jóvenes y las mujeres.
La economía creativa es un sector transformador a nivel mundial en términos de generación de ingresos, ejemplos hay muchos entre la comunidad educativa, los docentes permanentemente se miden en este terreno, creatividad e innovación contribuyen a la solución de problemas y, por extensión, al desarrollo económico, social y sostenible, la educación es creativa y novedosa y simplemente no se concibe de otra manera.
La forma de celebrar este día varía de lugar a lugar, hay una semana mundial para tal efecto y suelen realizarse talleres, conferencias, encuentros musicales, presentación de libros, exposiciones de arte, grupos de teatro y mucho más, el confinamiento también despertó la capacidad creativa para acercar todo lo anterior de manera virtual, mediante el uso de diversas plataformas vía internet.
Se pueden incorporar nuevos materiales, contenidos o métodos para contribuir al fomento de la creatividad e innovación en el aula, esto permite al estudiantado pensar y trabajar de manera original, algunas otras recomendaciones son acercar la educación a la realidad de los alumnos, personalizar la educación en búsqueda de inquietud y talento, promover la solución de problemas reales, así como el uso de metodologías activas.
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