Ante cierre de emisoras de Hidalgo Radio ganan frecuencias pirata y comerciales
Ante el fin de ciclo de las emisoras de Hidalgo Radio en la zona metropolitana de Pachuca y la zona del Valle del Mezquital, y la Sierra Otomí Tepehua, no solo las emisoras de radio comercial ganan terreno y presencia, también las pirata e incluso las cristianas.
Si bien Hidalgo Radio se mantiene transmitiendo en XHAPU 106.7 Radio Tepeapulco, para llegar a la población de la zona metropolitana de la capital de la entidad, en dos regiones su voz se apagó y ganaron terreno las ya instaladas bajo sigla comerciales, además de aquellas públicas como las de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, pero en la entidad prevalecen también más de diez emisoras piratas, dos de corte religioso.
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A principios de este 2022 la CIRTH informó que se tenían detectadas al menos 17 radios que transmitían sin permiso en territorio estatal, este año fueron desmanteladas al menos dos.
Sin embargo, la práctica prevalece y en zonas como el Valle del Mezquita donde no renovaron el permiso a Radio Mezquital 96.5 FM con 59 años de presencia y La Voz de los Atlantes 89.7 FM, se escuchan emisoras como: Radio Progreso, la Consentida, La Mera Mera Buena, entre muchas otras que no cuenta con permisos ante el IFT, así como otras que por momentos realizan enlaces en otras bandas que están enfocadas a la superchería.
En la región de Tepeapulco están otra emisora de corte religioso, y desde el Estado de México también se transmite otra de contenido similar que llega a la zona metropolitana de Pachuca.
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Si bien se ha detectado la estación La Raza 99.9 FM, de Atotonilco El Grande, ésta por momentos deja de transmitir.
Ante una perdida de la emisoras que se dio a conocer a penas en diciembre de 2021, y que en julio de 2022, el gobernador Julio Menchaca confirmó que se tratará del total de frecuencias con las que contaba Hidalgo Radio, la oferta para la entidad se redujo, y esta priva con emisoras comerciales, pero también con aquellas que no tienen frecuencia avalada, pero que mantienen también aun público cautivo con sus contenidos que no son regulados.
