Perro 1 – Sergio 0

Agujeros negros

El desalojo de un centenar de comerciantes semifijos la mayoría afiliados a la Federación de Organizaciones Independientes del Estado de Hidalgo (FOIDEH) ocurrió sin mayores contratiempos al emplazar el martes a un importante número de agentes de la Policía Municipal sobre las calles de Guerrero y confluentes, donde el presidente municipal Sergio Baños Rubió pedía que levantarán sus puestos y se retirarán.

Apenas llegaba a la tienda Cuidado con el Perro frente al mercado Barreteros cuando de las calles de Julián Villagrán que se convierte en Guerrero a partir de la primaria Justo Sierra surgió Oscar Pelcastre Almanza custodiado por su equipo de golpeadores que poco a poco se esparcieron como para equiparar fuerza con la policía municipal que por momento se movilizaba.

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Antes de llegar a Doria, Oscar El Perro Pelcastre se encontró de frente con el presidente municipal; saludo tensamente cordial, ambos esbozaban sonrisas nerviosas, nadie se les acercaba caminaron hasta Salazar, se dijo que los ambulantes no se reinstalarían, mientras de negro largas trenzas blancas y negras, Georgina Pelcastre la hija del can dio la orden a sus huestes “sigan trabajando”.

El miércoles volvieron a aparecer en el Centro Histórico, solo los que tienen permiso, así que de nada sirvió el operativo del ayuntamiento capitalino con todo y su flamante nuevo secretario de Seguridad Pública Juan Manuel Ayala Guarro; las huestes de El Perro Pelcastre siguen siendo amos y señores del primer cuadro de la ciudad capital.

Monstruo que nadie a podido contener desde que fue creado por Eugenio Imaz Gispert en el gobierno de Jesús Murillo Karam y que cuando parecía debilitarse fue alimentado por el Concejo de Administración Municipal que presidió la ahora secretaria de Cultura Tania Meza Escorza, que otorgó nuevos permisos como estrategia electoral cuyos poseedores engrosaron los intestinos de la FOIDEH o sea los bolsillos de El Perro.

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