Abraham no es fundador
Agujeros Negros
En las últimas semanas, los simpatizantes del tulense delegado de la Secretaría de Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno, emprendieron una agresiva campaña para impulsar su precandidatura por Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a gobernador del estado, con el slogan “Un Fundador será Gobernador”, la que no ha tenido mayor efecto precisamente por la agresividad de quienes la enarbolan equivocadamente.
Porque Mendoza Zenteno, a quien habrá de reconocerle su trayectoria como luchador social y opositor desde las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), no estuvo en ninguna de las dos asambleas constitutivas de septiembre de 2013, donde el convocante fue el profesor Andrés Caballero Zerón, que en la primera convocatoria no logró reunir a los 3 mil 600 delegados y tuvo que recurrir a una segunda convocatoria.
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Al segundo llamado acudieron 5 mil 800 delegados, entre los que no figura Mendoza Zenteno, que aparece como militante de Morena hasta 2015 en que disputa la presidencia estatal al ahora diputado federal Martín Sandoval Soto, a quien gana por diferencia de un voto, para ser el segundo en presidir a Morena Hidalgo, el primero fue Andrés Caballero Zerón, quien había impulsado a Sandoval Soto.
Martín Sandoval semanas después sería electo en la asamblea nacional para formar parte del comité central de Morena, ganando una posición estratégica que fue siempre un contrapeso a la dirigencia estatal de Mendoza Zenteno, que este día se registrará como aspirante a la candidatura, aunque el procedimiento lo hará de manera discreta, dicen sus cercanos para no generar mayor confrontación con otros actores.
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Y si bien su posicionamiento, según las encuestas, lo ubican en cuarto lugar, es un viejo conocido del presidente de la República, que viene de la militancia de ambos en el Sol Azteca, lo cual se asegura es un factor a su favor, aunque no sea realmente un fundador, pero sí un luchador social y militante opositor en la izquierda, aunque en Bienestar, sus detractores aseguran tuvo mucho más que dar.
