Un año después de la emergencia
El Faro
El 9 de mayo se cumplirá un año que se decretó el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19 en México, que comenzó el 30 de marzo de 2020. Y en ese contexto, el pasado lunes se dio a conocer el Informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México, que implicó un esfuerzo independiente por conocer qué fue lo que sucedió en nuestro país en el periodo más oscuro de nuestra historia reciente.
El documento, coordinado por Jaime Sepúlveda Amor, exdirector del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y en el que participaron, entre otros, el exsecretario de Salud en el gobierno de Vicente Fox, Julio Frenk, así como Julia Carabias, exsecretaria del Medio Ambiente con Ernesto Zedillo, tiene por objeto responder: “¿cómo se desarrolló la pandemia en México? Y correlativamente, ¿qué se hizo bien y qué se hizo mal para enfrentarla?”
Su propósito central es “ofrecer una investigación abarcadora de las políticas y decisiones cruciales que determinaron el curso de la pandemia en nuestro país”.
Al darle una hojeada al informe de unas 402 páginas, resaltan algunos datos que nos recuerdan la magnitud de la calamidad que nos tocó vivir en todo el planeta. A continuación, transcribo algunas cifras de lo que pasó en México durante la emergencia.
Hubo un exceso de muertes de 807 mil 720 personas. Esta cifra se refiere a las muertes que se suman a las defunciones esperadas, es decir, a la cantidad normal de fallecimientos en ese periodo y que, en este caso, se atribuyen a la Covid-19.
En Hidalgo, y según cifras del gobierno de México, el exceso de defunciones acumulado del 1 de enero de 2020 a 31 de diciembre de 2023 fue de 16 mil 163 personas.
Otra cifra que nos habla de la dimensión del desastre: durante la emergencia quedaron 215 mil niños y niñas en orfandad. También murieron 5 mil 800 trabajadores del sector salud.
El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 8.7% en 2020 y ese mismo año se perdieron 10.6 millones de empleos. Ese mismo fatídico año el número de pobres aumentó en 3.8 millones. Y al final de la emergencia sanitaria, la esperanza de vida entre los mexicanos cayó 4 años, al descender de 75 a 71 años.
Ningún país, ningún individuo, quedó a salvo, dice el informe. “Todos los habitantes del planeta compartimos el riesgo de enfrentar un patógeno desconocido, extremadamente contagioso y mortal”.
La diferencia fue cómo la enfrentaron los diversos países e incluso los estados subnacionales que los integran, en función de las decisiones tomadas por sus gobernantes.
Hay dos conclusiones importantes en el informe respecto al manejo de la pandemia en México: primero, que una alta proporción de las muertes producidas por Covid-19 “fueron muertes evitables”.
La segunda, que “para proteger mejor los derechos de los mexicanos hacia el futuro, es crucial adoptar reformas institucionales que, además de atender los determinantes estructurales del impacto de la pandemia, prevengan las graves fallas públicas cometidas en su manejo”.
En el caso de México, el informe ubica al actual gobierno de la república entre los “de corte personalista y dados a instigar la polarización política” que provocaron un peor desempeño ante la pandemia.
Y respecto al presupuesto en salud en los años 2020, 2021, 2022 e incluso 2023 y 2024, la comisión de investigación encontró que en el país se aplicaron “muy pocos recursos para enfrentar una problemática enorme”. No sólo eso, sino que incluso hubo subejercicios en plena crisis, que terminaron devolviéndose a la Tesorería y cuyo destino, subraya el informe, fue incierto. En Hidalgo, parte del dinero público dirigido a apoyar a la población afectada por la pandemia en muchos casos no llegó, e incluso se desvió a través de presidentes municipales, mediante el esquema conocido como “estafa siniestra”. Pero de esa historia y otras observaciones del informe seguiremos hablando en la siguiente colaboración.