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Este martes en la décima tercera sesión pública ordinaria, el Ayuntamiento de Tulancingo aprobó por mayoría de votos el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2026. No obstante, el paquete financiero generó una fuerte controversia y votos en contra al revelarse que el gasto corriente, la creación de plazas y la publicidad oficial fueron privilegiados por encima de la infraestructura básica del municipio.
Uno de los votos en contra del proyecto fue el del síndico jurídico, Pedro Orlando Escudero García, quien argumentó que se realizó un recorte aproximado de 26 millones de pesos al rubro de obra pública. Según denunció, estos recursos fueron redirigidos para cubrir el incremento de la nómina municipal bajo la justificación de que el secretario de Obras, Armando Pérez Alcíbar, gestionará recursos extraordinarios el próximo año.
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Escudero García calificó de irresponsable delegar el desarrollo de la ciudad a una promesa de gestión, especialmente cuando el funcionario en cuestión ha mostrado incapacidad para dar seguimiento a obras inconclusas o mal ejecutadas. El síndico subrayó que la falta de atención técnica ha convertido diversos puntos de la ciudad en zonas de riesgo real para la población, citando específicamente los trabajos deficientes en la carretera que conecta Huapalcalco con Zototlán, Cebolletas y Laguna del Cerrito, los cuales han representado un peligro durante el último mes y medio.
Por su parte, la regidora, Dora Luz Guzmán, advirtió sobre la presencia de “inconsistencias muy graves” en el documento presupuestal. Entre los hallazgos, destacó una diferencia superior al millón de pesos en el rubro de uniformes para servicios municipales, monto que no cuenta con una justificación técnica suficiente. Asimismo, lamentó que la Dirección de Obras Públicas no haya presentado una relación detallada de los proyectos a ejecutar ni un orden de prioridad para atender las necesidades de las colonias.
La disparidad en la asignación de recursos quedó en evidencia durante la revisión del presupuesto por parte de la regidora petista: mientras que para difusión y publicidad se asignaron 5.8 millones de pesos y para gastos de orden social y cultural 9.3 millones, la inversión en obra pública quedó reducida a tan solo 2 millones de pesos.
Este contraste, sumado a los 5 millones destinados a ayudas sociales, motivó las críticas de quienes consideran que el presupuesto 2026 abandona las vialidades y servicios básicos para fortalecer la imagen institucional y el gasto administrativo.
El síndico hacendario Pedro Hiram Soto, quien también votó en contra del presupuesto de egresos 2026, dijo que en la quinta modificación al presupuesto 2024, el gasto corriente representaba un elevado 66 por ciento y un 3.74 por ciento de pensiones y jubilaciones.
“En este año el gasto corriente representa un peligroso 79.72 por ciento, más 5.28 de pensiones y jubilaciones, llegando así al 85 por ciento. Para gasto de obras públicas 62 millones, de los cuales únicamente 2 millones corresponden a recursos propios, es decir 10 por ciento de todo el presupuesto, cuando en 2024 estábamos en un 18 por ciento”.
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