Tres leyendas de Hidalgo que no te puedes perder
El estado de Hidalgo es rico en historia y tradiciones, pero también en relatos que han sido transmitidos de generación en generación. A continuación, te compartimos tres leyendas cortas que forman parte de este legado cultural.
Desde misteriosas apariciones hasta personajes sobrenaturales, estas leyendas han marcado el imaginario colectivo de la región.
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Cinco leyendas de Hidalgo que te sorprenderán
1. La Llorona de Tula
En la ciudad de Tula, se dice que, al caer la noche, el eco de un llanto desgarrador recorre el río que serpentea por sus alrededores. La historia narra que La Llorona, una mujer de belleza cautivadora y corazón atormentado, se convirtió en un espectro después de perder a sus hijos en circunstancias trágicas.
Se cuenta que, atrapada en un torbellino de dolor y desesperación, La Llorona vagaba por las orillas del río buscando a sus pequeños. Aquellos que han tenido la desgracia de escuchar su lamento afirman que el sonido es como el lamento de mil almas en pena, un lamento que hiela la sangre y acelera el pulso.
Así que, al caer la noche en Tula, es mejor permanecer en casa, alejado del río y del lamento que se lleva a aquellos que se atreven a desafiar su dolor. La Llorona sigue llorando por sus hijos, y su búsqueda nunca terminará, convirtiéndose en una advertencia para todos los que se cruzan en su camino.
Leyenda del Vampiro de Real del Monte
En Real del Monte, hace mucho pero mucho tiempo, se desató el pánico cuando varios animales amanecieron muertos, con dos orificios en el cuello. José Juan, un campesino escéptico, no creyó al veterinario que atribuyó la muerte a un parásito. Junto a su amigo Toño, decidió hacer guardia por las noches, pensando que un coyote atacaba su ganado.
Una madrugada, un ruido en el tejado hizo que Toño saliera a investigar, dejando a su compadre en el corral. Al regresar, encontró a José Juan inmóvil, con una expresión de terror en su rostro. Desesperado, pidió ayuda a su esposa, quien salió a buscarlo.
Cuando intentaron llevar a José Juan al médico, se encontraron con un misterioso bulto en el camino. Los caballos, asustados, volcaron la carreta, y José Juan fue lanzado. Tras recuperar la conciencia, Toño buscó a su amigo en el bosque y, al encontrarlo, vio que estaba muerto, con dos orificios en el cuello, iguales a los de los animales. Desde entonces, se dice que un vampiro ronda Real del Monte, y muchos temen seguir investigando, recordando el trágico destino de José Juan
3. El Nahual de la Sierra Otomí-Tepehua
En las zonas serranas de Hidalgo, la leyenda del Nahual ha sido contada por años. Se dice que estas criaturas, seres humanos con la capacidad de transformarse en animales, habitan en la Sierra Otomí-Tepehua. La leyenda relata que los nahuales son brujos que utilizan sus poderes para proteger o dañar a quienes se cruzan en su camino, dependiendo de su voluntad.
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Leyendas que siguen vivas
Estas leyendas forman parte del extenso folklore hidalguense y, aunque han sido adaptadas y modificadas con el tiempo, siguen siendo contadas y recordadas por sus habitantes. Si visitas Hidalgo, no olvides preguntar a los locales por más historias de misterio y tradiciones, ya que cada rincón del estado tiene su propio relato por contar.
MHO