SNTE, así las cosas
Agujeros Negros
Luis Enrique Morales Acosta creyó que la pandemia le convirtió en el pizarrón espiritual del magisterio hidalguense y sería el nuevo Moisés Jiménez que impuso dos secretarios generales de la Sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) después de él y, de nada le sirvió la experiencia con Juan José Luna Mejía, por eso rompió con el equipo que lo sostuvo casi tres años más en la dirigencia.
La base magisterial le acusa que lanzó a su secretario de Finanzas, Julio Mayorga Hernández, para proteger malos manejos y al candidato le cuestiona utilizar los colores institucionales del sindicato y, si eso no fuera suficiente crece el malestar porque el principal argumento para lograr que los trabajadores asistan a sus eventos es el viejo estilo caciquil de la intimidación mediante la amenaza.
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Su arranque de campaña que pretendía espectacular en la Huasteca con cinco mil personas, fracasó; quienes acudieron contabilizaron entre 800 y mil asistentes, así que no hicieron ruido e hicieron un relanzamiento en Pachuca, obligando a muchos de los asistentes, que aplican la máxima en la elección para gobernador: dicen perderá su planilla, pero ganará su candidato porque darán su voto a Said Vargas Saenz.
En la práctica, cada vez son más quienes rechazan las “advertencias” de la dirigencia seccional de “cuidado si se van del otro lado” es cada vez más evidente que crece el apoyo a la Planilla Blanca, al grado que la corriente de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) que encabeza Andrés Caballero Zerón, ya lo hizo dejando solo a quien fue postulado por el grupo del alcalde de San Salvador Armando Azpeitia Díaz.
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Pero los señalamientos no acaban ahí, circula en redes las plazas que ocupan los hijos de Eduardo Ruiz y Víctor Trejo Carpio, ambas ubicadas en secundarias técnicas en Mineral de la Reforma: Eduardo Ruiz Mayorga y Víctor Olid Trejo Vivanco, a los que sus progenitores no solo les heredaron plazas también carteras en la planilla de Julio Mayorga, mientras la campaña va de tras pies en tras pies.
